viernes, septiembre 24, 2010

Nota..ble

Casanova

Dicen que el diputado Roberto Albores Gleason, anda divulgando que su primo Horacio Albores, actual delegado regional de la Secretaría del Campo, será el candidato a la presidencia municipal del municipio de La Trinitaria para el 2012. Los costeños dirían: “¿De qué cuenta?”, si la probidad, con respecto a su lealtad está más que golpeada. Tan sólo cuando fue delegado de la desaparecida Secretaría de Agricultura, Lacho Albores, quien dice que tiene corazón de condominio, ya abandono a su esposa por una guapa secretaria. Esto nos quiere decir que si no tiene lealtad para los que ama, o se supone amaba, que esperanzas podría tener el pueblo de La Trinitaria.



Leal…a veces



“El güerito” como le dice Roby, y sus demás familiares a veces también ama bastante a su familia, porqué cuando fungía como delegado en esa desaparecida Secretaria de Agricultura, los campesinos se quejaban demasiado, que gran parte de los mejores proyectos campiranos iban a parar a sus establos y a su rancho, porqué la producción de ganado de alto registro que en ese entonces tenía y con el puesto que detentaba, se le hacía muy fácil mantener bien gorditas sus vacas.



Sin resignación



Un refrán militar dice: “pero terco, terco el indio quería andar uniformado y cambiarse los guaraches por las botas de soldado”, pero podemos parafrasear, “pero terco el Charri”, que no le basto la majiza que le dieron en la anterior contienda y ahora promete volver a jugársela en la contienda del 2012. Al parecer no asimila la derrota que un bisoño político le propino.



La lucha



Sin embargo, este diputado que se sentía trituradora de piedras, pues hace un año afirmaba categórico que quien le pusieran lo haría polvo, al parecer no se encuentra del todo seguro de volver a intentar obtener la alcaldía, porqué comentarios que van y vienen, dicen que existe una posible puja entre Alvarado Villatoro y Horacio Albores, pues cualquiera de estos dos están en busca de la “Suprema Bendición”, “del súper legislador” Roberto Albores Gleason, quien daría el voto de calidad para definir el candidato de entre estos personajes.



Le zacateo



El Jelipe Ruiz, se le junto la gente en el parque central, pero ni así asistió a la reunión a la que fue invitado para detallar el formato del debate que propuso el presidente municipal Rafael Guillén Domínguez. Dicen las malas lenguas que Felipe Ruiz estaba agazapado como zasven, atrás del tapesco de la mata de chayote que tiene en su sitio. Dicen que todos sus huesos le temblaban y parecería marimba de serenata y de vez en cuando asomaba la cabeza para estar seguro que Rafael Guillén no estaba cerca de la cafetería, donde lo había citado. En realidad se desconoce el por qué no asistió, pero todo parece apuntar a dos posibles razones: tuvo miedo o no está a la altura del Guillén Domínguez.



No hay vencedores



Independientemente de opiniones chuscas o mal intencionadas la realidad es una, el nuevo grupo político que obtuvo la alcaldía atraviesa por una sería crisis, y la crisis nunca deja vencedores ni ganadores, siempre dejara malos dividendos políticos, pues por un lado citar a debate a escasos meses de que concluya su administración Rafael Guillén, evidentemente que lo vulnera en el momento menos propicio, tanto como es vulnerado Felipe Ruiz y su equipo.



Culpa



Pues ya que hablamos de refranes, este queda muy ad hoc, en el caso de Las Margaritas, “No tiene la culpa el indio, sino el que lo hace compadre” y otro más: “Los patos le tiran a las escopetas”.





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