La Trinitaria, Chis; 2 de septiembre.- Autoridades ejidales de Flor de Mayo del municipio de La Trinitaria, invadieron un predio de 1.5 hectáreas al ejidatario Rubén Hernández Martínez, de 67 años de edad. Por la mañana del jueves, las autoridades comunitarias del poblado ubicado en el distrito de riego de San Gregorio Chamic, ingresaron a la propiedad, para cercarla con postes y alambres de púas.
El afectado comentó que en abril pasado, fue “secuestrado” y encarcelado por más de 24 horas en la prisión de la comunidad y obligado a pagar 200 mil pesos, dinero que “no tengo”, dio a conocer.
El origen del conflicto inició cuando el hijo de Rubén Hernández Martínez, Rubén Hernández López, se separó de hace tres años de su esposa Leticia Pérez Ruiz, con la que procreó una niña.
Si embargo, la señora Pérez Ruiz acudió a las autoridades ejidales, para decir que su esposo la había golpeado “muy fuerte” y pedía la intervención con tal de castigar a ex cónyuge.
Pero las autoridades lejos de llamar a cuentas a Rubén Hernández López, detuvieron al padre de éste para encarcelarlo y pedirle una multa de 200 mil pesos.
Antes de quedar en libertad, Hernández López tuvo que firmar un documento en blanco y sólo así, las autoridades lo dejaron en libertad.
Extrañado, el señor Rubén Hernández Martínez, supo que como su hijo no cuenta con tierras, dinero y otros bienes, él debería pagar “los abusos de su vástago”.
Desde abril pasado, el señor Hernández Martínez ha sufrido constante hostigamiento de las autoridades comunitarias de Flor de Mayo, pero el jueves, ingresaron a su propiedad y procedieron a ocupar una choza que construyó en el lugar.
Por todo esto, Hernández Martínez denunció a Tirso Hernández García, tesorero; Edgar Morales Méndez, consejo de vigilancia; Israel Pérez López, comisariado ejidal; y Manuel Moreno Hernández, agente municipal, por los delitos de allanamiento, privación ilegal de la libertad de la libertad y falsificación de documentos.
Rubén Hernández López dio a conocer que no enviden la colusión de las autoridades con su esposa. “Si yo la hubiera golpeado, lo procedente era denunciarme ante el juez, pero esto esta muy raro, porque yo le sigo pasando pensión”, comentó.
Acompañado de su esposa Maria Elena López Hernández, el señor Rubén Hernández Martínez, pidió ayuda de las autoridades, porque son hostigados por las autoridades, “como si hubiéramos cometido algún delito, pero no hicimos nada”.
De hecho comentaron, que no entienden el comportamiento de las autoridades comunitarias, cuando en la comunidad se han cometido violaciones, robos y asesinatos y no “han hecho nada contra los responsables”.
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