B’EJALTIK

(Muchos Caminos)

F. Darinel

Caminos vislumbrados

“Temamos al juicio de una posteridad

justa e inexorable que nos espera.

Temamos a la Historia que ha de presentar al mundo

el cuadro de nuestras acciones,

y ajustemos nuestra conducta a los principios más sanos

de honor, de religión y de política.”

José María Teclo Morelos Pérez y Pavón

“DESPREVENIDOS”

LOS CAMINOS DE HOY

Diferente

Las averías que han causado los desbordamientos de ríos grandes y pequeños, así como arroyos de agua de temporal, que sus cauces también han sido rebasados por los enormes caudales, ya que este poderoso temporal los hizo ver más chicos de lo que son, porque ya de hace algunos años para acá, desde que el cambio climático pariera a “el niño”, que en lugar de “torta bajo el brazo”, trajo agua en sus manos, esto de los desbordamientos es y ha sido una constante que ha crecido durante los últimos años y que obliga concienzudamente a tomar las providencias necesarias, con el entendido que el tiempo y el clima ya no son aquellos que anteriormente conocimos, sino que este es un clima feroz al cual debemos enfrentarnos, conscientes de que así es y que incluso aquel dicho popular de: “año par, chingón y a todo dar. Año non malo y cabrón”, ha quedado completamente rebasado, es anacrónico y coincidentemente dicho “intemporal”; por aquello de “el temporal”, pues el clima es tan impredeciblemente duro, extremoso y violento, que el ajustarse a este cambio implica estar constantemente prevenidos, pues no es con oraciones, o deseos de buena suerte como se logra detener una crecida que arrastra vidas y bienes.

Más que publicidad

No bastan letreros y espectaculares gigantes que nos ofrezcan una vista de “Pepé Preventivo”, saludando efusiva y bonachonamente a los viajantes, falta que se inicie con una verdadera exigencia de trabajo, capacitación y continuidad a delegados y empleados en el ramo de la protección civil, pues la exigencia quitará esa imagen que tenemos de un grupo de trabajadores o empleados de protección civil, que difícilmente se fatigan, que poco conocen de los asuntos de prevención o siquiera les interesa. Y por otro lado que cada poco se remplazan a estos; los que ya tienen algún conocimiento de prevención y que cada poco se reinventa y se recomienza con lo mismo.

Lo lamentable

Por eso basten dos ejemplos de que no hemos admitido; inclusive en una forma un tanto cuanto rustica, que el clima ya cambió, que el tiempo es diferente y que obligadamente hayan o no nubarrones en el horizonte, hayan o no pronósticos de intensas lluvias, de crudos fríos, de vientos violentos, de granizadas inauditas, es ahora una obligación de quienes están al cargo de vigilar y proteger a la población civil, es decir “protección civil”, que cada año por lo menos preparen en las márgenes de los arroyos que atraviesan las ciudades, y si o que alguien contraríe que el arroyo que pasa por allá por Yalchivol ya es cliente de los desbordamientos, debido a que en esa zona el cauce es muy bajo, estrecho y pequeño, y cada año que se desborda siempre han faltado barricadas con costales de arena, o guarniciones con losas prefabricadas, o ya de una vez por todas la excavación y ahondamiento de por segmentos de este arroyo, para que el caudal se contenga un poco más y se evite otro desbordamiento.

Pudo evitarse

Por otro lado está el ejemplo de el arroyo de temporal de Comalapa; Xamaipac, que ya desde hace algunos años, los vecinos de donde se encuentra el cauce más bajo y más angosto, habían preconizado un probable desbordamiento “si el temporal era muy intenso”, lo cual ya pasó, porque aunque no había trascendido con fuerza, ya en ocasiones pasadas, dado a que los temporales cada vez son más fuertes e intensos, el agua ya se había salido, aunque un tanto tímida, pero era desbordamiento al fin, desbordamientos que los flamantes servidores de PC del estado y de ese municipio no tomaron en cuenta, mucho menos tomar en cuenta o disponer como medidas cautelares, situaciones que puedan evitar desaguisados como los que ya ocurrieron.

Enseñanza

“Palo dado, ni Dios lo quita”, dice el refrán popular, así que las desgracias ya ocurrieron, pero al parecer por los pronósticos climáticos, la lluvia no cesará en los días siguientes, así que todavía queda mucho por hacer por parte de los funcionarios de PC municipal y del estado, porque sería bueno revisar las condiciones en las que se encuentran personas que viven en las faldas los cerros circunvecinos, que debido a la deforestación y a la erosión, son proclives a reblandecerse y están en riesgo, todavía es tiempo de medidas físicas e informativas precautorias para evitar otros desbordes, todavía es tiempo de capacitar e informar en materia de prevención a las personas que viven cerca de estos arroyos y en zonas más bajas, y claro que esto deja como lección que lo que sigue es el frío y también a esa época hay que esperarla como si fuese a llegar violenta, porque como siempre lo ha manifestado el sofisma popular: “más vale prevenir que lamentar”.

ALGUNAS VEREDAS

Dislate

Arnulfo Cordero Alfonso, ex edil de Comitán, envío una misiva con una propuesta, no sé si salida de su ronco pecho o venida de sus “flamantes asesores”, en el sentido que propone que el "Teatro de la Ciudad Junchavín” se le cambie el nombre por el de “Oscar Bonifaz”, ahora que está próximo su aniversario 85. Al respecto eso de andar renombrando edificios no estoy de acuerdo, más si estos son bien aceptados por la ciudadanía y tienen ya una tradición, esto sin incluir a disparates como aquello de “Gimnasio Municipal de Basquetbol Rosario Castellanos”, cuando la gran mayoría sabíamos que nuestra Rosario, no se distinguió precisamente por ser una basquetbolista consumada, sino literata, por lo que fue muy atinado que renombraran ese auditorio con el nombre de el hermano del profesor Oscar, quedando como: “Roberto Bonifaz Caballero”, quien fue un gran promotor del deporte en Comitán, y ahí el renombramiento fue muy adecuado, o como lo que sucedió con la Plaza de Toros que por tradición se llamó “San Sebastián”, pero que Arnulfo Cordero; “asesorado muy bien” e influido por aquello de “Plaza de Toros La Coleta”, le puso nuevo nombre a la plaza desarmable que adquirió, por lo que ahora ya es fija esa plaza, olvidándose de aquel nombre de “San Sebastián” y renombrándola como “La Comiteca”, oyéndose casi igual a lo de el nombre de la de San Cristóbal, y no fue hasta que un grupo de ofendidos y airados “batanecos” le pidió a la administración pasada que le cambiara con justicia el nombre de esa plaza, aunque ya no esté en San Sebastián, pero como “la costumbre es ley”, y más si es del pueblo, se respeta.

Justicia

Así que la idea de hacer más patente el nombre de Oscar Bonifaz no es mala, sino justa, solo que bien podría ponerse el nombre a un nuevo edificio, a una nueva obra pública, a una nueva aula que esté por inaugurarse, a una colonia de reciente creación que todavía no esté registrada, pero que ya sea imparable sea poblada, en fin hay tanto donde dejar más patente el nombre de Oscar Bonifaz que indudablemente ya tiene su lugar, el respeto, la admiración y su contribución para la historia de Comitán y de las letras mexicanas y universales, en lugar de andar renombrando edificios, como parece ser le gusta a Arnulfo Cordero y en contravención a la costumbre popular, que solo genera diatribas, contradicciones y polémica, hay que buscar un lugar para que la posteridad deje grabado con justicia el nombre del poeta y escritor Oscar Bonifaz, que sí lo merece.

Es cuanto.

adriancitio@yahoo.com.mx