Amalia Avendaño
San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, 26 de julio.— Seis meses después de permanecer en plantón frente al Palacio de Justicia de los Altos, 8 familias indígenas evangélicas retornaron a sus hogares en la comunidad de Shulvó luego de firmar un acuerdo con la intervención de funcionarios del gobierno del estado.
Los tsotsiles del municipio de Zinacantán fueron desplazados de su comunidad en noviembre del año pasado porque el grupo de católicos les suspendió los servicios de agua, energía eléctrica y teléfono porque se negaron a cooperar para los festejos religiosos de los santos tradicionalistas.
Junto con evangélicos de otras comunidades de los Altos de Chiapas, las 8 familias se instalaron en plantón el 13 de enero pasado en la expladada del Palacio de Justicia frente a la Fiscalía de Justicia Indígena para exigir garantías para volver a su casa.
La víspera del retorno, los desplazados y la comunidad firmaron una acuerdo de conciliación con la intrvención de Enrique Ramírez Coronado, subsecretario de asuntos religiosos y Horacio Schroder Bejarano, subsecretario de relaciones politicas de la Secretaria de Gobierno.
Los indígenas y sus pertenencias se trasladaron a Shulvo a bordo de vehículos de la dirección de Control Operativo y Trámite de la Subsecretaría de Asuntos Religiosos, de la subsecretaría de operación regional y de la delegación de gobierno de la zona.
En el acuerdo los católicos se comprometen a no exigir cooperaciones a los evangélicos para las fiestas religiosas y estos últimos a cooperar económicamente y con cargos comunitarios en las labores que no tengan componentes religiosos, también se informó que se les reconectaran los servicios públicos a las viviendas de los protestantes.
San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, 26 de julio.— Seis meses después de permanecer en plantón frente al Palacio de Justicia de los Altos, 8 familias indígenas evangélicas retornaron a sus hogares en la comunidad de Shulvó luego de firmar un acuerdo con la intervención de funcionarios del gobierno del estado.
Los tsotsiles del municipio de Zinacantán fueron desplazados de su comunidad en noviembre del año pasado porque el grupo de católicos les suspendió los servicios de agua, energía eléctrica y teléfono porque se negaron a cooperar para los festejos religiosos de los santos tradicionalistas.
Junto con evangélicos de otras comunidades de los Altos de Chiapas, las 8 familias se instalaron en plantón el 13 de enero pasado en la expladada del Palacio de Justicia frente a la Fiscalía de Justicia Indígena para exigir garantías para volver a su casa.
La víspera del retorno, los desplazados y la comunidad firmaron una acuerdo de conciliación con la intrvención de Enrique Ramírez Coronado, subsecretario de asuntos religiosos y Horacio Schroder Bejarano, subsecretario de relaciones politicas de la Secretaria de Gobierno.
Los indígenas y sus pertenencias se trasladaron a Shulvo a bordo de vehículos de la dirección de Control Operativo y Trámite de la Subsecretaría de Asuntos Religiosos, de la subsecretaría de operación regional y de la delegación de gobierno de la zona.
En el acuerdo los católicos se comprometen a no exigir cooperaciones a los evangélicos para las fiestas religiosas y estos últimos a cooperar económicamente y con cargos comunitarios en las labores que no tengan componentes religiosos, también se informó que se les reconectaran los servicios públicos a las viviendas de los protestantes.
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