F. Darinel
Corro por el camino de tus mandamientos,
porque me diste generosidad de corazón.
Señor, enséñame la senda de tus preceptos
y hazme caminar hasta el fin por ella.
Sal. 119 ver 32, 33
“ID Y EXIGID”
LOS CAMINOS DE HOY
Cobardía
Dos años tiene que este medio; y si no vamos más hacia a tras… ¿qué les parece cuatro años? que sin cobardía, sin medias tintas, sin cortapisas se ha estado denunciando la actividad extralimitada y de franca transgresión hacia las leyes, de las organizaciones, mal llamadas de lucha social o de lucha por los derechos de los campesinos. Y desde entonces por miedo a los costos políticos y sociales nadie ha enfrentado sus abusos, nadie ha castigado sus excesos, nadie ha tenido los suficientes pantalones para enfrentarlos y frenarlos, llevarlos a la mesa de negociación y por un lado hacerles ver qué está dentro del tácito ámbito de la competencia de “un luchador social” y de “una organización” que tenga esas características, para que luego de analizados los puntos petitorios; y en segundo término, se les de a conocer qué cosas de las que hacen es legal y qué ilegal.
Inadvertidos
Hasta el momento nadie les ha dicho o les ha; siquiera, advertido que bloquear un camino federal es un atentado contra la paz social y que es un delito de índole federal, nadie se ha atrevido a decirles o siquiera intentado frenarlos, cuando estos “recuperan terrenos” y aclararles de una vez por todas que esa es una forma semántica y romántica –por cierto muy cómoda y muy conveniente- de darle otro nombre al despojo y al robo… nadie. Y por lo mismo la actividad ilícita y sediciosa, de amotinamiento, de secuestro, de robo… de excesos –vaya pues- ha venido a la alza y nadie los ha detenido.
Antes y ahora
Al contrario, muchos de los políticos han ido detrás de esos “líderes” y se han hecho acompañar y ayudar de “intelectuales y grandes pensadores” para poder cooptar esa o esas organizaciones, en pos de obtener un voto corporativo a cambio de “apoyarlos” en su lucha, y ahora que han sido “apoyados demás” y estas “organizaciones” ya se han extralimitado en pedir y en sus acciones, ahora es cuando muchos de “aquellos acompañantes” hoy día son los mismos que los critican y con mojigatería se santiguan al observar sus excesos, y son los mismos que de manera ácida hoy los lapidan y los crucifican; aunque para ser ciertos lo que han apuntado es verdad, porque esas “organizaciones” ya “se pasaron de rosquillas”, aunque también resulta una burla que los mismos que los impulsaron más al exceso, sean hoy los mismos hipócritas lapidarios… entonces ¿de que se trata todo esto?
No tiene la culpa……
Bueno la cosa es sencilla, es equiparable a lo que le pasó al estado mexicano desde 1938 hasta 1968, cuando Gustavo Baz Prada en los finales de los treinta formó y creó, a la manera de los grupos hiltlerianos, un grupo de jóvenes, que so pretexto de superarlos física e intelectualmente, iniciaron a ser entrenados miltarmente y que igual a los grupos de jóvenes fascistas alemanes los vistieron de gris, y no fue después de la matanza de Tlaltelolco que repararon que muchos de “esos subversivos”, eran muchos de aquellos entrenados a lo largo de tres décadas y que por otro lado un día de esos se levantarían en armas, pues andaban armados y les volverían a iniciar otra revolución. Pero los jóvenes no tenían, ni tuvieron la culpa, porque como jóvenes siempre estuvieron apegados a lo que son y donde el concepto observacionista y filosófico de Rousseau los ha ubicado para siempre en la historia de la humanidad. Así que no es de extrañar que puñados de pobres, de olvidados, de marginados, de abusados por minorías, un día cualquiera se organizaron para exigir un ya basta, y que cuando notaron que solo así y con amenazas, aun a costa de su propia vida, fueron finalmente escuchados, no dejaron, ni echaron por la borda esas organizaciones de verdadera lucha social y campesina, solo que al paso del tiempo se prostituyeron en cuanto iniciaron a recibir dádivas y “apoyos”, para que no se manifestaran o movilizaran, ocurriéndoles lo mismo que a los cerdos de la novela de George Orwell; “La rebelión en la granja”, que después que lucharon en contra de los tiranos humanos, de quienes hasta criticaban que caminaban en dos patas; después que no solo imitaron sus atroces métodos y excesos, sino que los imitaron en su forma de vestir, gobernar e incluso de caminar en dos patas, cuando antes ellos mismos –dentro de la historia claro está- gritaban la consigna de “dos patas no, cuatro sí”, y que fue por el poder y el acceso al dinero que se convirtieron, en lo que tanto combatieron.
Una forma de vivir
Así con esas “organizaciones”, que ahora que ya probaron que mediante el chantaje social se les cumplen todos sus caprichos, ahora que después de que; incluso, fueron solicitados y “buscados” sus servicios y su apoyo, y que por lo mismo estos se han extralimitado aun más, pues en un principio fueron alcahueteados y les fueron permitidas esas transgresiones, y ahora que ya se salieron de control, ahora que ya se les escaparon del huacal, ahora sí es cuando quieren que sean detenidos, pero no por los verdaderos causantes de estos problemas, sino por “frentes cívicos”, ¡puta pues qué chingón!
Entonces vale la pena preguntar ¿quién debe de querellarse por el bloqueo de calles cercanas a la Central de Abasto? ¿quién debe de demandar la restitución de los daños en la ofensiva y humillante acometida en contra de la policía municipal? ¿quién o quienes deben quejarse jurídicamente por tanta ofensa a la sociedad por parte de estos, ahora grupos de delincuentes tolerados? ¿quién o quiénes? Porque para eso están, en primer lugar, nuestras autoridades locales y si estas no lo hacen, entonces para qué tener gobernantes en un estado con francas muestras de ingobernabilidad, en donde cualquier grupo, que inmediatamente se autodenomina “organización” hace de las suyas, sabedor que la cobardía y la blandenguería son el común denomidador, de quienes nos deberían proteger.
Consigna
No es válido tampoco que mis compañeros abogados se presten a juegos perversos, o que subsanen los miedos de otros, o que después que fueron abofeteados ahora sí se hayan puesto dignos y nombren y digan a los cuatro vientos su “postulantía en derecho” e intenten formar un frente cívico, cuando por ley sabemos que el castigo a esos excesos en primer término corresponde a nuestras autoridades, sino para castigarlos, por lo menos demandar la restitución de los daños, porque con; inclusive, exigir la destitución del actual fiscal, no se resuelve nada, pues si revisamos, antes de este fiscal las cosas estaban tan igual que ahora y eso nos dice que él no es el problema, el problema radica en otra parte, pero tal parece que los consignaron y de manera indigna y absurda exigen un punto en particular y que de lograrlo, inmediatamente después cerraran sus oídos y sus ojos ante subvenientes excesos de falsos líderes y grupos de delincuentes.
En realidad la solución inicia con no alcahuetear a esos líderes y organizaciones, porque en cuanto tienen un poquito de poder hasta se perdonan impuestos como el líder y actual regidor Roque Luis Gordillo, o como los excesos de su aliada “Aidé”, quien decide clausuras de locales en la Central de Abasto. Por eso insisto en primer lugar está no volver a pactar con grupos prostituidos, en segundo lugar demandar la restitución de los daños a causa de sus excesos y abusos, y en tercer lugar hacerle notar a la sociedad que por ella hay preocupación, y que se castiga a todos por igual.
Es cuanto.
adriancitio@yahoo.com.mx
Corro por el camino de tus mandamientos,
porque me diste generosidad de corazón.
Señor, enséñame la senda de tus preceptos
y hazme caminar hasta el fin por ella.
Sal. 119 ver 32, 33
“ID Y EXIGID”
LOS CAMINOS DE HOY
Cobardía
Dos años tiene que este medio; y si no vamos más hacia a tras… ¿qué les parece cuatro años? que sin cobardía, sin medias tintas, sin cortapisas se ha estado denunciando la actividad extralimitada y de franca transgresión hacia las leyes, de las organizaciones, mal llamadas de lucha social o de lucha por los derechos de los campesinos. Y desde entonces por miedo a los costos políticos y sociales nadie ha enfrentado sus abusos, nadie ha castigado sus excesos, nadie ha tenido los suficientes pantalones para enfrentarlos y frenarlos, llevarlos a la mesa de negociación y por un lado hacerles ver qué está dentro del tácito ámbito de la competencia de “un luchador social” y de “una organización” que tenga esas características, para que luego de analizados los puntos petitorios; y en segundo término, se les de a conocer qué cosas de las que hacen es legal y qué ilegal.
Inadvertidos
Hasta el momento nadie les ha dicho o les ha; siquiera, advertido que bloquear un camino federal es un atentado contra la paz social y que es un delito de índole federal, nadie se ha atrevido a decirles o siquiera intentado frenarlos, cuando estos “recuperan terrenos” y aclararles de una vez por todas que esa es una forma semántica y romántica –por cierto muy cómoda y muy conveniente- de darle otro nombre al despojo y al robo… nadie. Y por lo mismo la actividad ilícita y sediciosa, de amotinamiento, de secuestro, de robo… de excesos –vaya pues- ha venido a la alza y nadie los ha detenido.
Antes y ahora
Al contrario, muchos de los políticos han ido detrás de esos “líderes” y se han hecho acompañar y ayudar de “intelectuales y grandes pensadores” para poder cooptar esa o esas organizaciones, en pos de obtener un voto corporativo a cambio de “apoyarlos” en su lucha, y ahora que han sido “apoyados demás” y estas “organizaciones” ya se han extralimitado en pedir y en sus acciones, ahora es cuando muchos de “aquellos acompañantes” hoy día son los mismos que los critican y con mojigatería se santiguan al observar sus excesos, y son los mismos que de manera ácida hoy los lapidan y los crucifican; aunque para ser ciertos lo que han apuntado es verdad, porque esas “organizaciones” ya “se pasaron de rosquillas”, aunque también resulta una burla que los mismos que los impulsaron más al exceso, sean hoy los mismos hipócritas lapidarios… entonces ¿de que se trata todo esto?
No tiene la culpa……
Bueno la cosa es sencilla, es equiparable a lo que le pasó al estado mexicano desde 1938 hasta 1968, cuando Gustavo Baz Prada en los finales de los treinta formó y creó, a la manera de los grupos hiltlerianos, un grupo de jóvenes, que so pretexto de superarlos física e intelectualmente, iniciaron a ser entrenados miltarmente y que igual a los grupos de jóvenes fascistas alemanes los vistieron de gris, y no fue después de la matanza de Tlaltelolco que repararon que muchos de “esos subversivos”, eran muchos de aquellos entrenados a lo largo de tres décadas y que por otro lado un día de esos se levantarían en armas, pues andaban armados y les volverían a iniciar otra revolución. Pero los jóvenes no tenían, ni tuvieron la culpa, porque como jóvenes siempre estuvieron apegados a lo que son y donde el concepto observacionista y filosófico de Rousseau los ha ubicado para siempre en la historia de la humanidad. Así que no es de extrañar que puñados de pobres, de olvidados, de marginados, de abusados por minorías, un día cualquiera se organizaron para exigir un ya basta, y que cuando notaron que solo así y con amenazas, aun a costa de su propia vida, fueron finalmente escuchados, no dejaron, ni echaron por la borda esas organizaciones de verdadera lucha social y campesina, solo que al paso del tiempo se prostituyeron en cuanto iniciaron a recibir dádivas y “apoyos”, para que no se manifestaran o movilizaran, ocurriéndoles lo mismo que a los cerdos de la novela de George Orwell; “La rebelión en la granja”, que después que lucharon en contra de los tiranos humanos, de quienes hasta criticaban que caminaban en dos patas; después que no solo imitaron sus atroces métodos y excesos, sino que los imitaron en su forma de vestir, gobernar e incluso de caminar en dos patas, cuando antes ellos mismos –dentro de la historia claro está- gritaban la consigna de “dos patas no, cuatro sí”, y que fue por el poder y el acceso al dinero que se convirtieron, en lo que tanto combatieron.
Una forma de vivir
Así con esas “organizaciones”, que ahora que ya probaron que mediante el chantaje social se les cumplen todos sus caprichos, ahora que después de que; incluso, fueron solicitados y “buscados” sus servicios y su apoyo, y que por lo mismo estos se han extralimitado aun más, pues en un principio fueron alcahueteados y les fueron permitidas esas transgresiones, y ahora que ya se salieron de control, ahora que ya se les escaparon del huacal, ahora sí es cuando quieren que sean detenidos, pero no por los verdaderos causantes de estos problemas, sino por “frentes cívicos”, ¡puta pues qué chingón!
Entonces vale la pena preguntar ¿quién debe de querellarse por el bloqueo de calles cercanas a la Central de Abasto? ¿quién debe de demandar la restitución de los daños en la ofensiva y humillante acometida en contra de la policía municipal? ¿quién o quienes deben quejarse jurídicamente por tanta ofensa a la sociedad por parte de estos, ahora grupos de delincuentes tolerados? ¿quién o quiénes? Porque para eso están, en primer lugar, nuestras autoridades locales y si estas no lo hacen, entonces para qué tener gobernantes en un estado con francas muestras de ingobernabilidad, en donde cualquier grupo, que inmediatamente se autodenomina “organización” hace de las suyas, sabedor que la cobardía y la blandenguería son el común denomidador, de quienes nos deberían proteger.
Consigna
No es válido tampoco que mis compañeros abogados se presten a juegos perversos, o que subsanen los miedos de otros, o que después que fueron abofeteados ahora sí se hayan puesto dignos y nombren y digan a los cuatro vientos su “postulantía en derecho” e intenten formar un frente cívico, cuando por ley sabemos que el castigo a esos excesos en primer término corresponde a nuestras autoridades, sino para castigarlos, por lo menos demandar la restitución de los daños, porque con; inclusive, exigir la destitución del actual fiscal, no se resuelve nada, pues si revisamos, antes de este fiscal las cosas estaban tan igual que ahora y eso nos dice que él no es el problema, el problema radica en otra parte, pero tal parece que los consignaron y de manera indigna y absurda exigen un punto en particular y que de lograrlo, inmediatamente después cerraran sus oídos y sus ojos ante subvenientes excesos de falsos líderes y grupos de delincuentes.
En realidad la solución inicia con no alcahuetear a esos líderes y organizaciones, porque en cuanto tienen un poquito de poder hasta se perdonan impuestos como el líder y actual regidor Roque Luis Gordillo, o como los excesos de su aliada “Aidé”, quien decide clausuras de locales en la Central de Abasto. Por eso insisto en primer lugar está no volver a pactar con grupos prostituidos, en segundo lugar demandar la restitución de los daños a causa de sus excesos y abusos, y en tercer lugar hacerle notar a la sociedad que por ella hay preocupación, y que se castiga a todos por igual.
Es cuanto.
adriancitio@yahoo.com.mx
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