lunes, junio 14, 2010

El inexplicable deceso de un joven

Al término de la jornada de celebración por el empate de México con la selección de Sudáfrica, un joven de 22 años, perdió la vida al ser atropellado por un taxi y un vehículo particular, sobre el Bulevar Belisario Domínguez.

Guillermo López Aguilar, de 22 años, acompañado de dos amigos decidió en los primeros minutos del sábado, hacer una tregua en la celebración y los tres decidieron comerse unas hamburguesas en un puesto de la 1ª Sur Oriente y Bulevar.

Al parecer el exceso de alcohol descontroló a López Aguilar, que de un momento a otro, corrió con dirección al poniente, para atravesar el Bulevar, sin motivo alguno y fue cuando sobrevino la desgracia.

Testigos aseguraron que justo cuando Guillermo se atravesó en el Bulevar, un taxi estaba frente a él, que en un instante lo embistió, para luego ser rematado por un vehículo Volkswagen tipo Polo de color blanco, que lo lanzo varios metros, para caer sobre el asfalto, en un charco de sangre.

“Primero lo agarró un taxi. El chofer no pudo hacer nada para evitar el golpe y vino el Polo y lo remató”, dijo un joven que vio cuando Guillermo fue atropellado.

Amigos y personas que estaban en el lugar de la desgracia llamaron de inmediato a los cuerpos de socorro, para que atendieran a Guillermo, que aun tenía signos vitales, pero según dijeron la ambulancia se demoró por más de 20 minutos, que ameritó el arribo de una ambulancia del Servicio a la Salud Indígena de La Trinitaria.

Para cuando los socorristas llegaron al lugar, donde estaba tendido el cuerpo, ya nada pudieron hacer, porque el joven expiró en el instante.

Lo acompañantes de Guillermo debieron tomar sus teléfonos y llamar a sus parientes, para darles la desagradable noticia.

Del taxi y del Volkswagen nada se supo, sólo que tomaron con dirección al norte, sobre el Bulevar, para pederse cuadras después.

En el lugar, unos de los vehículos dejó un trozo de plástico de la parte frontal, que se desprendió como resultado del impacto.

Hacia las 03:00 de la mañana, el cuerpo del joven fue levantado por un agente del ministerio público y trasladado al forense.

Guillermo tenía su domicilio en la colonia Chichimá Guadalupe, al surponiente de Comitán.


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