Amalia Avendaño
San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, 26 de abril.— Los hijos de familias evangélicas desplazadas por problemas religiosos serán atendidos por las autoridades de educación de Chiapas para que continuen su educación, en tanto se resuelve el conflicto.
Armando Díaz Gutiérrez, delegado regional de la Secretaría de Educación explicó que los cinco niños del paraje Shulvo del municipio de Zinacantán, recibirán clases en el campamento que mantienen desde hace enero pasado frente a la Fiscalía de Asuntos Indígenas en San Cristóbal de Las Casas.
Estos 5 niños que cursan la primaria, junto con sus padres abandonaron sus hogares en noviembre cuando los católicos tradicionalistas les cortaron los servicios de energía electríca y de agua, además de impedirles trabajar con sus vehículos en represalia por no participar en las celebraciones religiosas.
Sin embargo los niños continuaron asistiendo a la escuela gracias a que el director del plantel los trasladaba diariamente de San Cristóbal a Shulvo, pero a partir de esta semana los tradicionalistas –que son mayoría en la comunidad- prohibieron que los niños reciban clases con la advertencia de agredir a los profesores.
La atención especial que brindara la Secretaria de Educación a los infantes indígenas es en respuesta al llamado que hizo la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) para garantizar el derecho a la educación en Chiapas, “Vamos a pedir a la secretaría de gobierno que nos apoye para intermediar con las autoridades comunitarias y municipales para que se respeten sus derechos educativos, pero mientras se les va a dar clases en el sitio del plantón”, explicó el funcionario..
Confió en que sea poco tiempo que los niños reciban clases en el plantón, “la problemática de sus padres deberá de tener su pronto espacio en la secretaría de gobierno, y nosotros vamos a atender el problema de educación de los cinco niños, para que se les den clases extramuros como solución alterna mientras se llega a una solución definitiva”.
San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, 26 de abril.— Los hijos de familias evangélicas desplazadas por problemas religiosos serán atendidos por las autoridades de educación de Chiapas para que continuen su educación, en tanto se resuelve el conflicto.
Armando Díaz Gutiérrez, delegado regional de la Secretaría de Educación explicó que los cinco niños del paraje Shulvo del municipio de Zinacantán, recibirán clases en el campamento que mantienen desde hace enero pasado frente a la Fiscalía de Asuntos Indígenas en San Cristóbal de Las Casas.
Estos 5 niños que cursan la primaria, junto con sus padres abandonaron sus hogares en noviembre cuando los católicos tradicionalistas les cortaron los servicios de energía electríca y de agua, además de impedirles trabajar con sus vehículos en represalia por no participar en las celebraciones religiosas.
Sin embargo los niños continuaron asistiendo a la escuela gracias a que el director del plantel los trasladaba diariamente de San Cristóbal a Shulvo, pero a partir de esta semana los tradicionalistas –que son mayoría en la comunidad- prohibieron que los niños reciban clases con la advertencia de agredir a los profesores.
La atención especial que brindara la Secretaria de Educación a los infantes indígenas es en respuesta al llamado que hizo la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) para garantizar el derecho a la educación en Chiapas, “Vamos a pedir a la secretaría de gobierno que nos apoye para intermediar con las autoridades comunitarias y municipales para que se respeten sus derechos educativos, pero mientras se les va a dar clases en el sitio del plantón”, explicó el funcionario..
Confió en que sea poco tiempo que los niños reciban clases en el plantón, “la problemática de sus padres deberá de tener su pronto espacio en la secretaría de gobierno, y nosotros vamos a atender el problema de educación de los cinco niños, para que se les den clases extramuros como solución alterna mientras se llega a una solución definitiva”.
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