CNDH pide erradicar intolerancia

Amalia Avendaño

San Cristóbal de las Casas, Chiapas, 20 de abril.- La Comisión Nacional de los Derechos Humanos hizo un llamado a “ superar y erradicar la intolerancia religiosa ante los hechos ocurridos en la comunidad de Shulvó, en el municipio de Zinacantán, Chiapas, donde católicos tradicionalistas ordenaron la expulsión de cinco menores evangelistas de una escuela primaria”.

En un comunicado el organismo nacional solicitó al Secretario General de Gobierno de Chiapas Noé Castañon su intervención para evitar acciones “que vulneren los derechos humanos, así como actos de violencia de difícil o imposible reparación”.

Recordó que existe la recomendación general número cinco emitida por la CNDH para que las autoridades educativas se abstengan de sancionar a los alumnos por motivos religiosos y lamentó que la expulsión de los 5 niños tsotsiles “se suma al expediente iniciado el pasado 9 de marzo, por la queja interpuesta por los dos pastores evangélicos, que refirieron actos de violencia contra integrantes de su comunidad religiosa”.

Informó que como parte de la investigación en este caso se ha solicitado información a la Secretaría de Gobernación, al Gobierno del estado de Chiapas y a la presidencia municipal de Zinacantán y advierte que se mantendrá atenta a los acontecimientos “con un permanente llamado a que se erradiquen dichas prácticas en México y en su momento emitirá su resolución que conforme a derecho corresponda”.

El organismo mencionó que la libertad de creencia está consagrada en la Constitución y en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y la CNDH “considera que las libertades religiosa y de culto deben prevalecer sobre la cultura de la intolerancia. Es fundamental aprender a respetar al que es diferente”, es indispensable “atender conflictos de orden social y económico que pueden complicarse por problemas de intolerancia religiosa” y el ejercicio de la libertad religiosa no debe interpretarse como la rivalidad entre creyentes y no creyentes.

A los 5 alumnos de primaria se les prohibió ingresar a la escuela del paraje Shulvó del municipio de Zinacantán porque pertenecen a familias evangélicas, que fueron expulsadas el pasado mes de noviembre y que aún acudian a clases parano perder el año escolar, trasladandose diariamente de San Cristóbal a Shulvó con la ayuda del director de la escuela.

Sin embargo el viernes pasado las autoridades católicas de Shulvó le dijeron al maestro que los niños ya no pueden entrar a la escuela “porque habían perdido su drecho a recibir clases".