F. Darinel
Si tengo que morir
que sea por marzo.
Y de noche, y de pronto,
y sin un llanto.
Mientras los astros miran sus rebaños
y justifican su quehacer amargo.
Y morirme saltando la ventana
en busca de lo fresco y de lo claro,
mientras lo cierto duerme entre las sombras
y aún no se anuncia el resplandor del gallo.
Enoch Cancino Casahonda
“VENDRAN LAS ENCUESTAS”
LOS CAMINOS DE HOY
Un largo camino
El camino que tuvo que recorrer el conocimiento humano, para que llegase a ser un conocimiento ordenado y serio como tal, conocido como conocimiento científico, independientemente de la vastedad del conocimiento empírico, artístico, religioso y demás, que conforman el absoluto de la cultura terrena; fue un camino largo y duro de recorrer en donde personajes como Giordano Bruno tuvieron que entregar su vida a las lenguas de fuego de la hoguera inquisidora, esa fanática que exigía se aceptara y respetara; de forma irracional y absolutista, la teoría geocéntrica, la cual planteaba que los planetas y el sol giraban alrededor de la tierra, y no la tierra y el resto de los planetas girando alrededor del sol, siendo esta la teoría heliocéntrica, que es el actual concepto científico, por estar comprobado, y que era la contraparte de esa tonta teoría mocha.
Esos hombres
De esa forma, con tozudos y tercos investigadores, con no menos prohombres, que por su heroísmo se entregaron al placer terreno de lo racional, lo prudente y lo comprobable; de aquellos que por la misa causa llegaron a convertirse en mártires del conocimiento científico, al tener el valor civil de buscar en fórmulas matemáticas, en constantes observaciones pacientes, en prueba y error, en pregunta y respuesta certera y en la alquimia ancestral, la razón de un resultado tangible o conceptual, y que por lo mismo fueron tachados de brujas y herejes y condenados a muerte, o en el mejor de los casos por temor a perder la vida y cuidar un poco más de los suyos, retractarse ante la inquisición, justo como lo hace Galileo, pero que este grupo de obscuros personajes irracionales no logran que su intelecto se retracte cuando al final de todo Galilei concluye:”eppur si mouve”, “…y sin embargo se mueve”, lo cual finalmente es uno de tantos escalones y paradigmas del conocimiento científico para que los Copérnico, los Newton, los Scalone, los Da Vinci, los Einstein, los Mario Molina, los Pasteur, los Spallanzani hayan accedido a conocimientos que hoy son la base del desarrollo y defensa de lo humano.
La encuesta
Eso es parte del camino de lo que falta, y de lo que estoy seguro al final de los tiempos no estará acabado, ni terminado de recorrer, el conocimiento científico que pretende entregar conceptos y productos serios.
Y una de esas herramientas para llegar a un conocimiento serio es la investigación de campo, en donde las encuestas son parte de este grupo de apoyo del conocimiento científico, por lo que una encuesta en primer lugar debe de realizarse, en segundo tiene un método, un control de variables, entre otras cosas destacables, y por sobre todo una interpretación matemática, que básicamente se apoya en la estadística. Así es como debe de ser y así es como se guían empresas como Parametría y Mitofsky, que se supone por su registro y por su validación por instituciones científicas como la UNAM y el Politécnico, entregan resultados confiables, como para que ahora cualquier hijo de vecino analfabeta, o cualquier remedo de Lorenzo Meyer, entreguen sin base científica alguna, sin especificación del método, el control de sus variables y los controles testigo que tengan, oferten una y mil mentiras por rastreros afanes.
Es indudable que vendrá una avalancha de “encuestas” de “investigadores patito”, y por lo mismo los actuales precandidatos, de los cuales mucho se nota en el ánimo de la población son bien aceptados por su juventud y empuje, se alejen de lisonjas y adulaciones torpes, porque no serán encuestas. Pero si tienen el ánimo de conocer cómo van las cosas, que tanto han permeado y cuánto de fuerza mantienen, bien harán en entregar con respeto a la población, investigaciones serias y de instituciones dignas y creíbles, con todos los anexos que estas investigaciones dan, porque aliarse a la mentira y a amagues de esos “grandes maestros”, es parte de seguir en el juego de “sabios obscuros” y fe mentidos, que también conciben al pueblo como una gran masa de tontos y retontos.
Es cuanto
adriancitio@yahoo.com.mx
Si tengo que morir
que sea por marzo.
Y de noche, y de pronto,
y sin un llanto.
Mientras los astros miran sus rebaños
y justifican su quehacer amargo.
Y morirme saltando la ventana
en busca de lo fresco y de lo claro,
mientras lo cierto duerme entre las sombras
y aún no se anuncia el resplandor del gallo.
Enoch Cancino Casahonda
“VENDRAN LAS ENCUESTAS”
LOS CAMINOS DE HOY
Un largo camino
El camino que tuvo que recorrer el conocimiento humano, para que llegase a ser un conocimiento ordenado y serio como tal, conocido como conocimiento científico, independientemente de la vastedad del conocimiento empírico, artístico, religioso y demás, que conforman el absoluto de la cultura terrena; fue un camino largo y duro de recorrer en donde personajes como Giordano Bruno tuvieron que entregar su vida a las lenguas de fuego de la hoguera inquisidora, esa fanática que exigía se aceptara y respetara; de forma irracional y absolutista, la teoría geocéntrica, la cual planteaba que los planetas y el sol giraban alrededor de la tierra, y no la tierra y el resto de los planetas girando alrededor del sol, siendo esta la teoría heliocéntrica, que es el actual concepto científico, por estar comprobado, y que era la contraparte de esa tonta teoría mocha.
Esos hombres
De esa forma, con tozudos y tercos investigadores, con no menos prohombres, que por su heroísmo se entregaron al placer terreno de lo racional, lo prudente y lo comprobable; de aquellos que por la misa causa llegaron a convertirse en mártires del conocimiento científico, al tener el valor civil de buscar en fórmulas matemáticas, en constantes observaciones pacientes, en prueba y error, en pregunta y respuesta certera y en la alquimia ancestral, la razón de un resultado tangible o conceptual, y que por lo mismo fueron tachados de brujas y herejes y condenados a muerte, o en el mejor de los casos por temor a perder la vida y cuidar un poco más de los suyos, retractarse ante la inquisición, justo como lo hace Galileo, pero que este grupo de obscuros personajes irracionales no logran que su intelecto se retracte cuando al final de todo Galilei concluye:”eppur si mouve”, “…y sin embargo se mueve”, lo cual finalmente es uno de tantos escalones y paradigmas del conocimiento científico para que los Copérnico, los Newton, los Scalone, los Da Vinci, los Einstein, los Mario Molina, los Pasteur, los Spallanzani hayan accedido a conocimientos que hoy son la base del desarrollo y defensa de lo humano.
La encuesta
Eso es parte del camino de lo que falta, y de lo que estoy seguro al final de los tiempos no estará acabado, ni terminado de recorrer, el conocimiento científico que pretende entregar conceptos y productos serios.
Y una de esas herramientas para llegar a un conocimiento serio es la investigación de campo, en donde las encuestas son parte de este grupo de apoyo del conocimiento científico, por lo que una encuesta en primer lugar debe de realizarse, en segundo tiene un método, un control de variables, entre otras cosas destacables, y por sobre todo una interpretación matemática, que básicamente se apoya en la estadística. Así es como debe de ser y así es como se guían empresas como Parametría y Mitofsky, que se supone por su registro y por su validación por instituciones científicas como la UNAM y el Politécnico, entregan resultados confiables, como para que ahora cualquier hijo de vecino analfabeta, o cualquier remedo de Lorenzo Meyer, entreguen sin base científica alguna, sin especificación del método, el control de sus variables y los controles testigo que tengan, oferten una y mil mentiras por rastreros afanes.
Es indudable que vendrá una avalancha de “encuestas” de “investigadores patito”, y por lo mismo los actuales precandidatos, de los cuales mucho se nota en el ánimo de la población son bien aceptados por su juventud y empuje, se alejen de lisonjas y adulaciones torpes, porque no serán encuestas. Pero si tienen el ánimo de conocer cómo van las cosas, que tanto han permeado y cuánto de fuerza mantienen, bien harán en entregar con respeto a la población, investigaciones serias y de instituciones dignas y creíbles, con todos los anexos que estas investigaciones dan, porque aliarse a la mentira y a amagues de esos “grandes maestros”, es parte de seguir en el juego de “sabios obscuros” y fe mentidos, que también conciben al pueblo como una gran masa de tontos y retontos.
Es cuanto
adriancitio@yahoo.com.mx
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