Comitán, Chis; 14 de marzo.- El hermano de un Zeta detenido en un rancho del municipio de Frontera Comalapa, en octubre pasado, perdió la vida, cuando se accionó un explosivo conocido como C 4, en el interior de un auto compacto.
En la madrugada del sábado, según la Procuraduría de Justicia del Estado, tres Zetas que viajaban a bordo de un auto Chevrolet, tipo Astra, con placas DPS 2724, habían lanzado una granada contra un local comercial.
Sin embargo, cuando se dirigían hacia la Procuraduría para realizar un atentado, el C 4 explotó en el interior del vehículo, lo que provocó que el conductor de la unidad , Juan Pablo Osorio López, resultara gravemente herido, mientras que el copiloto perdió la vida instantáneamente y un tercero huyó.
Juan Pablo, originario de Huimanguillo, Tabasco, fue traslado por socorristas a un Hospital, en calidad de detenido, pero tiempo después perdió la vida como consecuencia de las lesiones.
Juan Pablo es hermano de Silverio Osorio López (a) “El Chiva” o “El Changoleón”, de 41 años de edad, detenido con dos Zetas más en un rancho en las inmediaciones del ejido San Gregorio.
En octubre pasado, Silverio Osorio López, Juan Rocha Flores, “El Vecino”, de 33 años, originario de Reynosa, Tamaulipas y Joel Díaz González, (a) “El Piola” de 21 años, fueron arrestados por la Policía Estatal Preventiva (PEP), cuando viajaban en una camioneta en un retén, en Comitán.
Según la Procuraduría de Justicia del Estado, los tres detenidos aseguraron ser miembros de la "OPEZ u OCEZ", pero cuando los llevaron a interrogar a una base policial confesaron que tenían como centro de operaciones un rancho, en el municipio de Frontera Comalapa, donde se instrumentó un operativo.
Esto obligó a los dirigente de la OPEZ, salir al paso y desmentir cualquier vínculo con el Cártel de Los Zetas, pero además se dieron la oportunidad de denunciar los excesivos patrullajes y cateos del Ejército.
En el rancho de Frontera Comalapa, la Policía encontró un arsenal, un tanque de guerra hechizo, minas antipersonales, fusiles, cartuchos y los cuerpos calcinados de dos funcionarios de la Procuraduría de Justicia del Estado conocidos como “El Montatoro” y “El Bronco”.
Los detenidos confesaron también que habían levantado a un taxista en la cabecera municipal de Frontera Comalapa y posteriormente habían asesinado.
Así, cinco meses después, el hermano de Silverio, Juan Pablo, perdió la vida, cuando se adelantó la explosión del C 4, que pretendía lanzar con dos sicarios más en la madrugada del sábado contra la Procuraduría de Justicia del Estado.
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