Juan Sánchez.
Ocosingo, Chis; 18 de diciembre.- Sin aparentes motivos elementos del 31 Batallón de Infantería irrumpieron en una cenaduría que se encuentra establecida frente a la 39 Zona Militar, lugar donde golpearon “sin justificación” al capitán primero de infantería Enrique Suárez Navarrete, denunció su cónyuge Maribel Ortega Álvarez ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y la VII Región Militar para pedir a la Secretaría de la Defensa Nacional (SDN) una “investigación minuciosa” de los hechos.
En la carta se asienta que fueron diez los soldados del 31 Batallón de Infantería uniformados con cascos y armamento de uso exclusivo del ejército y con armas de alto poder, “se dirigieron directamente a mi esposo de nombre Enrique Suárez, allanando el terreno donde se encuentra mi negocio manifestando querer ingresar a el con el pretexto de revisar corporalmente a los comensales”.
Narra que ante la inesperada acción militar Suárez Navarrete exigió una explicación por la actitud, “ya que no se había alterado de ningún modo el orden publico”, oponiéndose a la revisión considerando que se encontraban en una propiedad privada.
Ante esta respuesta –se dice- fue severamente golpeado “por la mayoría del personal” hasta tirarle dos piezas dentales que lo obligo a requerir atención medica.
Tras el incidente y con la intención de solicitar atención de personal médico de la 39 Zona Militar y dar parte del echo la pareja acudió al cuartel general, “no obstante ahí también fue salvajemente sometido por un número similar de personal de infantería de tropa, sin tomar en cuenta que golpeaban a un capitán y que de acuerdo a las leyes militares un subordinado no debe de faltarle respeto a su superiores”.
En la denuncia presentada a la CNDH, Ortega Álvarez denuncia también haber sido golpeada al tratar de defender a su esposo, en los momentos en que le arrebataban sus pertenencias y lo desvestían aun cuando no portaba el uniforme militar.
Durante la acción, “un subjefe del estado mayor” del cual dijo desconocer su nombre aprovecho para sustraer de una camioneta de su propiedad la cantidad de 45 mil pesos, producto del salario aguinaldo y otras prestaciones de fin de año.
Destaca finalmente que el día de los hechos el capitán 1º de infantería se encontraba disfrutando de sus tres días de descanso, tras su retorno de la base de operaciones “la península” ubicada en la inmediaciones de la comunidad del mismo nombre.
Tras presentar la denuncia al órgano defensor de los derechos humanos denuncia a altos mandos de la 39 Zona Militar y exige la presentación de su cónyuge visto por ultima vez el pasado jueves, severamente golpeado.
“Hago responsable al general de brigada diplomado del Estado Mayor, comandante de la 39 Zona Militar, de la integridad física de mi esposo, así como de mi familia y mi persona y propiedad de lo que me llegara a suceder, solicitando la ubicación de mi esposo, así como su situación legal”, asienta la denuncia.
Ocosingo, Chis; 18 de diciembre.- Sin aparentes motivos elementos del 31 Batallón de Infantería irrumpieron en una cenaduría que se encuentra establecida frente a la 39 Zona Militar, lugar donde golpearon “sin justificación” al capitán primero de infantería Enrique Suárez Navarrete, denunció su cónyuge Maribel Ortega Álvarez ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y la VII Región Militar para pedir a la Secretaría de la Defensa Nacional (SDN) una “investigación minuciosa” de los hechos.
En la carta se asienta que fueron diez los soldados del 31 Batallón de Infantería uniformados con cascos y armamento de uso exclusivo del ejército y con armas de alto poder, “se dirigieron directamente a mi esposo de nombre Enrique Suárez, allanando el terreno donde se encuentra mi negocio manifestando querer ingresar a el con el pretexto de revisar corporalmente a los comensales”.
Narra que ante la inesperada acción militar Suárez Navarrete exigió una explicación por la actitud, “ya que no se había alterado de ningún modo el orden publico”, oponiéndose a la revisión considerando que se encontraban en una propiedad privada.
Ante esta respuesta –se dice- fue severamente golpeado “por la mayoría del personal” hasta tirarle dos piezas dentales que lo obligo a requerir atención medica.
Tras el incidente y con la intención de solicitar atención de personal médico de la 39 Zona Militar y dar parte del echo la pareja acudió al cuartel general, “no obstante ahí también fue salvajemente sometido por un número similar de personal de infantería de tropa, sin tomar en cuenta que golpeaban a un capitán y que de acuerdo a las leyes militares un subordinado no debe de faltarle respeto a su superiores”.
En la denuncia presentada a la CNDH, Ortega Álvarez denuncia también haber sido golpeada al tratar de defender a su esposo, en los momentos en que le arrebataban sus pertenencias y lo desvestían aun cuando no portaba el uniforme militar.
Durante la acción, “un subjefe del estado mayor” del cual dijo desconocer su nombre aprovecho para sustraer de una camioneta de su propiedad la cantidad de 45 mil pesos, producto del salario aguinaldo y otras prestaciones de fin de año.
Destaca finalmente que el día de los hechos el capitán 1º de infantería se encontraba disfrutando de sus tres días de descanso, tras su retorno de la base de operaciones “la península” ubicada en la inmediaciones de la comunidad del mismo nombre.
Tras presentar la denuncia al órgano defensor de los derechos humanos denuncia a altos mandos de la 39 Zona Militar y exige la presentación de su cónyuge visto por ultima vez el pasado jueves, severamente golpeado.
“Hago responsable al general de brigada diplomado del Estado Mayor, comandante de la 39 Zona Militar, de la integridad física de mi esposo, así como de mi familia y mi persona y propiedad de lo que me llegara a suceder, solicitando la ubicación de mi esposo, así como su situación legal”, asienta la denuncia.
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