Amalia AvendañoSan Cristóbal de Las Casas, Chiapas, 18 de diciembre.— Las familias evangélicas del paraje Nachig del municipio de Zinacantan que se habían desplazado por los problemas políticos retornaron a sus hogares acompañados por policías estatales.
En total fueron 480 tsotsiles que el lunes pasado dejaron la comunidad ubicada a 10 kilòmetros de San Cristòbal de Las Casas porque dijeron temer por su seguridad frente a las amenazas que aseguraron hicieron en su contra el grupo opositor al alcalde Antonio Conde Vazquez que goza de la simpatía de algunos líderes religiosos.
El retorno se logró luego de que el grupo de perredistas que se oponen al munícipe, se comprometieron a respetar a los evangélicos, pero aclararon que el conflicto no es religioso ni existe persecusiòn en contra de ninguna persona por sus creencias.
Los evangelicos se concentraron desde la mañana del viernes a las afueras de San Cristòbal desdedonde fueron escoltados por un centenar de policías preventivos y funcionarios del gobierno del estado.
Los opositores al alcalde que conforman la mayoría en Nachig ratificaron que no habrá agresiones en contra de los evangélicos: “Nos ha costado mucho mantener la paz y la tranquilidad en nuestra comunidad; siempre pende de un hilo porque hay gente de la misma comunidad ligada a otros intereses particulares y caciquiles que hacen actos de provocación escudándose en la fe religiosa”, dijeron.
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