Repudian asesinato de activista en Chiapas

Iván Quecha Reyna

La organización "Agua Viva", de Colombia, repudió el asesinato del ecologista chiapaneco Mariano Abarca, miembro de la Red Mexicana Antiminera (Rema).



Abarca fue ultimado a balazos por desconocidos afuera de su casa, en el municipio de Chicomuselo, Chiapas, el pasado 27 de noviembre. Durante el ataque, Orlando Velásquez, otro miembro de Rema, fue herido; los agresores escaparon en una motocicleta. Su asesinato "es muestra de la persecución y represión que padece el movimiento popular que a diario resiste con valor la entrada de transnacionales del sector extractivo a sus territorios; quienes, además de llenar sus bolsillos, dejan desastres ambientales y sociales irreparables", señala el comunicado de la organización, difundido en la página Biodiversidad en América Latina y El Caribe.

Ataques previos

Según publicó la agencia EFE, el líder indígena había sido encarcelado en agosto por el bloqueo que realizó con otros activistas, para impedir el traslado de material de las minas de barita a cielo abierto de la minera Blackfire, compañía canadiense. Abarca exigía el cierre de la mina.

Rema difundió un comunicado donde sostienen que Abarca fue golpeado junto con su hijo en agosto de 2008, por tres trabajadores de Blackfire, lo cual fue hecho público, pero aún así el gobierno estatal no actúo para defender la integridad del activista.

La organización pidió a Felipe Calerón el retiro inmediato de la empresa, "que más que desarrollo, traen muerte y ecocidio al país".

Abarca denunció la falta de agua en los arroyos y las consecuencias de las detonaciones de la minera; la contaminación de los ríos que llenos de lodo han acabado con los peces, con ganado y otros animales muertos.

Por otra parte alertó, sobre el impacto negativo hacia el medio ambiente y la salud de los lugareños del municipio que tiene el mayor número de concesiones mineras en el estado.

Consulte el comunicado completo.

Mediación religiosa

El obispo de esta diócesis, Felipe Arizmendi Esquivel, pidió evitar represalias o venganzas en torno a las muertes violentas en la zona indígena de la entidad.

"Ojalá que la explotación que hasta el momento está autorizada y a la que no se le ha quitado el permiso se desarrolle, pero nunca con violencia de parte de nadie, ni de los que son enemigos de la mina, ni de los que son favorables a la misma", abundó.

Aseveró que es indispensable el esclarecimiento de los hechos para evitar más violencia, pues "si no se detiene a los responsables estos pueden seguir actuando con otras personas y lo que nos importa es que no se cometan más injusticias y arbitrariedades".

Dos detenidos

El procurador de Justicia del estado, Raciel López Salazar, confirmó la detención de dos personas vinculadas con el homicidio de Abarca Robledo.

"Estamos trabajando para la comparecencia de los altos directivos de la minera canadiense Black Fire, de quienes Abarca habría recibido amenazas, y es un asunto que está en etapa de
investigación y en su momento oportuno se revelarán más datos", señaló.

Por ello mismo, aseguró que este crimen se va a esclarecer, a resolver y a castigar a los responsables materiales e intelectuales de la muerte del miembro de la Rema en Chiapas.

López Salazar expuso que hay medidas cautelares para resguardar la vida de los demás dirigentes opositores al proyecto de explotación mineral en Chicomuselo.

El bebé Brad

Por otra parte, la minera asegura que tiene programas que benefician a los indígenas chiapanecos. En su página de internet muestran el caso del nacimiento de Brad, un bebé al que la empresa pagó por los servicios médicos para su nacimiento.

"La familia estuvo tan agradecida con Black Fire, que nombraron a su nuevo bebé como nuestro Vice Presidente", señala la información.