jueves, noviembre 26, 2009

Desde Los Altos

Fredy López Arevalo

El domingo 29 de noviembre será el 3er Informe de Gobierno.

El Congreso del estado autorizó ayer como recinto oficial el Teatro de la Ciudad Emilio Rabasa.

Llega así Juan Sabines Guerrero a la primera mitad del sexenio.

Es tiempo de hacer un corte de caja, más allá del protocolo oficial y la obligación constitucional de rendir cuentas al pueblo que lo eligió gobierno el domingo 20 de agosto de 2006.

Habría que empezar con aclarar que Sabines se ha declarado un gobernante sin partido.

“Mi único partido es Chiapas”, dice.

Pero ganó la gubernatura postulado por la Coalición Por el Bien de Todos, una alianza electoral formada por los partidos de la Revolución Democrática (PRD), del Trabajo (PT) y Convergencia, construida alrededor de la candidatura del perredista y ex jefe de Gobierno del Distrito Federal Andrés Manuel López Obrador.

Estos tres últimos años han sido tres años de ir y venir por toda la geografía chiapaneca, de atender los reclamos de la sociedad; de sentar las bases para la transformación estructural de Chiapas, de cabildear más recursos de la Federación, con el presidente Felipe Calderón Hinojosa, y en el Congreso de la Unión (la Cámara de Diputados y la Cámara de Senadores); de cambiar la percepción de Chiapas en el ámbito centroamericano, convirtiendo una frontera hostil, en una frontera amiga; de hacer que los capitales, nacionales y extranjeros, volteen a nuestro estado, inviertan y generen puestos de trabajo; así Chiapas se ha librado de contraer el mal que aquejó a todo el país (contracción de inversiones y cierre de fuentes de empleo); se ha protegido a los adultos mayores mediante el programa “Amanecer”, que les garantiza 500 pesos mensuales, para satisfacer sus requerimientos mínimos, incorporándolo a la Constitución para garantizar su continuidad más allá de este sexenio; se han introducido enmiendas a la Constitución para lograr el empoderamiento de la mujer; se fortaleció el Banmujetr, para financiar a las mujeres emprendedoras, y se creó el Banchiapas para financiar sin intereses a los locatarios de los mercados, que eran víctimas de los agiotistas; la modernización de Chiapas se puede apreciar en Tuxtla Gutiérrez, Tapachula, San Cristóbal de Las Casas, Comitán de Domínguez, convertidas ahora en ciudades boyantes, con gran dinamismo económico, donde han echado raíces franquicias de renombre internacional; se ha dado un gran impulso al sector agropecuario y pesquero (propiciando la inversión pública y alentando la privada); y continúa la política de tecnificación del campo chiapaneco con la entrega anual de tractores (suman más de cuatro mil en estos tres años), y se le ha dado una prioridad inusitada a la reconversión productiva (la sustitución de cultivos poco rentables o de autoconsumo, por otros de mayor valor y demanda en el mercado); se ha propiciado el cultivo de los no tradicionales y los productos orgánicos, y se han celebrado ferias y exposiciones para promover su consumo y venta; se ha constituido la primera Ciudad Rural Sustentable Nuevo Juan del Grijalva, y se tienen proyectadas otras tres, además de cinco villas rurales; se ha incorporado al mandato constitucional los objetivos de desarrollo del Milenio del PNUD, para sacar de la marginación a miles de chiapanecos que viven en los 28 municipios de menos índice de desarrollo humano; se han sembrado miles de hectáreas de piñón para la producción de biocombustibles y se ha instalado ya en Puerto Chiapas la primera planta procesadora de biodiesel, y en Tuxtla Gutiérrez acaba de abrir sus puertas la primer agencia de autos eléctricos.

Es pues, muchos lo que el gobernador Sabines tiene que decir al pueblo de Chiapas, tanto que lo mejor será pensar en entregar el enorme legajo a los 40 diputados del Congreso del estado, y pronunciar un discurso sucinto al pueblo de Chiapas, para que no se pierda la esencia del informe en un mundo de números que luego termina por apabullar a los ciudadanos.

Es la sugerencia de este humilde escribidor.



¿Uno más?

Ayer se oficializó la formación del Centro de Derechos Humanos de la Facultad de Derecho de la Unach, que en realidad existe desde febrero del 2008.

Uno podría preguntarse: ¿Hace falta otro?

Parece que sí.

Lo verdaderamente trascendente es que quien lo encabeza, ya con nombramiento y todo, es el abogado Miguel Ángel de los Santos Cruz, prestigiado activista de los derechos humanos y actual catedrático de la Facultad de Derecho de la Unach.

Eso es garantía de profesionalismo, imparcialidad y objetividad.

Por lo pronto anunció que asume la defensa del profesor Alberto Patishtan Gómez, quien fuera detenido el día 19 de junio de 2000 y sentenciado como responsable de haber participado en una emboscada contra un convoy de la policía de Seguridad Pública, en el municipio de El Bosque, el 12 de junio del 2000.

Es pues un caso difícil, de gran envergadura.

El argumento de la defensa es legal, no político, y eso es ya muestra del profesionalismo con el que actuará este Centro de Derechos Humanos.

Y no podría ser de otro modo: surge en la cuna de los jurisconsultos, la facultad de Derecho, una de las más antiguas de América Latina, y estará integrado por catedráticos y estudiantes de avanzada que enseñan y estudian el derecho.

En defensa del profesor Alberto Patishtan Gómez, el abogado De los Santos argumenta: “Pese a las debilidades probatorias para demostrar su responsabilidad fue condenado a la pena de 60 años de prisión. Actualmente la situación del profesor será definida cuando se resuelva el recurso de Reconocimiento de Inocencia presentado ante Suprema Corte de Justicia de la Nación”.

Es pues, insisto, garantía de profesionalismo.



Breviario

Comienza en el municipio de Chilón el Festival Maya – Zoque-Chiapaneca: Chiapas pluricultural. Lo organiza el Consejo Estatal para las Culturas y las Artes de Chiapas, a través del Centro Estatal de Lenguas Arte y Literatura Indígena (Celali). Concluye el 29 de noviembre+++ Baja el índice de accidentes locales, pero se incrementaron en los tramos San Cristóbal-Chiapa de Corzo y San Cristóbal-Tuxtla Gutiérrez+++ Ayer a las 7pm se inauguró la exposición colectiva “Cultura en movimiento” que reúne la obra de cuatro artistas plásticos: Akio Hanafuji, Raúl López, Rafael Araujo y Robertoni Gómez. Esto fue es en el ex convento de Santo Domingo. La inauguración estuvo amenizada por la concertista japonesa Keiko Katoku. Hay que verla y mejor escucharla, porque describir su actuación me resulta imposible ¡Excepcional!+++Cuatro fueron los modulos de BanChiapas que se inauguraron el miércoles en San Cristóbal de Las Casas: una en el Mercado Popular del Sur (Merposur), otra en el Mercado José Castillo Tielmans, una más en el Mercado de San Ramón, y otro en el Mercado de Dulces y Artesanías. Otorgarán créditos de mil a 10 mil pesos sin intereses. El único requisito es darse de alta en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.



Mucho de que hablar

La explotación minera en México ha sido un problema histórico, no de ahora, sino de siglos. Pero hoy es tema de debate en Chiapas. El ex diputado Juan Guerra, presidió el Primer Foro sobre la explotación minera, que se clausuró el domingo pasado en el Polyforum Mesoamericano, en Tuxtla Gutiérrez. Guerra puso en tela de juicio el mito de la generación de empleos, y la inversión, como su vinieran a hacernos un favor al extraer y explorar nuestras riquezas del subsuelo, que, dijo, son propiedad de la Nación. Ahí el gobernador Juan Sabines Guerrero ratificó la postura oficial de su gobierno: no más concesiones para la explotación de minas en Chiapas, y estricta regulación para mitigar el daño al medio ambiente ahí donde gobiernos anteriores otorgaron concesiones. La vocación de Chiapas –dijo el mandatario- no es la explotación minera, sino lo que hay en la superficie: los bosques y selvas, esa es la vocación de Chiapas, dijo, y el compromiso de su gobierno de restaurar la gran riqueza ecológica, la biodiversidad, del estado. Ahí está el futuro de Chiapas, no en la explotación mineral, sostuvo. El obispo de la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas, Felipe Arizmendi Esquivel, secundó al mandatario chiapaneco: “¿Cómo se explica que, siendo un Estado tan rico en recursos naturales y humanos, aún tengamos estos niveles de subdesarrollo? No es porque los pobres sean flojos, borrachos y atenidos. Yo los he conocido muy trabajadores, sacrificados y mártires hasta el cansancio por sacar adelante a su familia y a su pueblo. Yo mismo soy hijo de un campesino, un ejidatario. Nos ha faltado un marco jurídico, nacional e internacional, que en verdad proteja y apoye a los que menos tienen. Nos ha faltado solidaridad del corazón, para compartir y no sólo tener más y más para acumular. Nos ha faltado coordinación y diálogo entre gobiernos, iglesias, organizaciones, grupos y personas, para que se cumplan no sólo los “objetivos del Milenio”, sino las justas expectativas de nuestro pueblo, para acceder a un bienestar integral. Con descalificaciones y desconfianzas mutuas, nunca avanzaremos”.

El obispo fue más allá: “Una mina es una riqueza, cuando sus beneficios se comparten y se distribuyen equitativamente; cuando se explora y explota de común acuerdo con las comunidades en cuyo territorio está; cuando se toma en cuenta no sólo a las autoridades locales y a los líderes, sino a todo el pueblo interesado, también a las mujeres, a los jóvenes y a los niños. El capital es necesario, pues nuestros pueblos carecen de recursos para hacer ellos solos la exploración y explotación de una mina, como sería lo ideal. Pero el capital no puede ser el que acapara la gran mayoría de los beneficios, dando a los pobres sólo unas mijagas de consuelo transitorio, y dejándolos después sin minas, contaminados y abandonados a su suerte”.



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