Las Abejas se deslindan de detenido con armas

Amalia Avendaño.

San Cristóbal, Chis; 12 de octubre. — La organización civil Las Abejas aseguró que no tienen nada que ver con el armamento presuntamente decomisado recientemente a un indígena y denunció que se han incrementado las presiones para que acepten apoyos oficiales.

En conferencia de prensa, la mesa directiva de la agrupación a la que pertenecen los sobrevivientes y deudos de la masacre recordaron que hace dos meses exactamente la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) “violó la constitución por la liberación de los 20 paramilitares que participaron directamente en la Masacre”.

Y lamentaron que, en la audiencia del próximo 14 de octubre, “ya tienen prevista otra decisión que va en el mismo sentido, poner en libertad a otros 31 paramilitares. Y que según la versión de estos asesinos, respaldados por el mal gobierno y sus abogados sólo 5 están confesos”.

Aseguraron que en la zona “hay indignación, angustia y un dolor muy tremendo” y el reciente decomiso de armas es la muestra de que en las comunidades hay armamento y “por eso es un peligro que sean liberados los paramiltares”.

“El gobierno federal y estatal quiere acabar y callar a Las Abejas, por eso publicó en los periódicos que le sirven de que las armas que le encontraron a un habitante de Yabteclum se entregarían a miembros de las Abejas para vengarse de los paramilitares que la SCJN liberó, así tienen pretexto para que la PGR, la Policia Estatal preventiva y su Ej{ercito entren y se justifique ante la sociedad mexicana e internacional su incursión”, expresaron.

Encabezados por el presidente de la agrupación Sebastián Pérez Vázquez, los tsotsiles denunciaron que personas “sospechosas” han llegado a sus oficinas en Acteal a ofrecerles “regalos”.

Detallaron que el 7 de octubre a las 10 y media de la mañana, tres individuos sin identificarse, les ofrecieron instalar drenajes doméstico, ese mismo día a las 12 horas otros 5 hombres que tampoco se identificaron, y que iban grabando con una cámara y un celular dijeron que “traían de regalo una virgen… y que la parroquia esta enterada y había autorizado la entrega de la virgen”.

A las 5 y media de la tarde se presentaron otros sujetos pidiendo autorización a los indígenas “para que un helicóptero aterrizara en Acteal el domingo 11 de octubre, porque el arzobispo de Tuxtla estaba haciendo un recorrido en comunidades de Comitán, Bachajón, Oxchuc y Chenalhó”, pero los indígenas respondieron que la parroquia no les había dado ninguna información y preguntaron si el obispo Felipe Arizmendi de la diócesis de San Cristóbal estaba enterado, “pero los hombres no respondieron y se retiraron diciendo que regresarían al día siguiente por la autorización”, explicaron los indígenas.

Agregaron que el sábado a las 9 y media de la mañana, “se estacionaron dos camiones con 15 o 20 hombres. Dos de ellos se dirigieron a la oficina de las Abejas pero un habitante se dio cuenta y los interceptó para preguntarles el motivo de su llegada, a lo que respondieron que traían un templete porque la esposa del gobernador Sabines traería una virgen de regalo al día siguiente. Mientras tanto otros dos hombres bajaron y se dirigieron a la tienda de las mujeres e interrogaron a una muchacha con preguntas respecto a lo ocurrido el día de la masacre”.

Finalmente el domingo, explicaron Las Abejas, llegaron a Acteal Viejo, donde hay priístas a regalar bicicletas, platos y “cosas que no sirven”.

Agregaron que a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), la nombraran Suprema Corte de los ricos y criminales, y lamentó que nunca vayab a a llevar a juicio a los exgobernantes responsables del crimen, “porque son amigos, porque obedecen al mismo patrón, al mismo sistema opresor y saqueador”.