La ruta de trata de personas

Gabriela Coutiño

Tuxtla Gutiérrez, Chis. 21 Oct.- Los países de Bolivia, Brasil, Colombia, Guatemala, Nicaragua, México, y República Dominicana, forman parte de la ruta intra-regional de trata de personas en Latinoamérica, cuyas víctimas, en su mayoría mujeres y menores de 18 años, son compradas, vendidas, transportadas y retenidas a la fuerza para desarrollar trabajaos en condiciones de esclavitud.

Lo anterior, lo señaló Edith Zavala, Coordinadora de la Secretaría Técnica de la Red Regional de Organizaciones Civiles para las Migraciones con sede en Honduras, en el Primer Congreso Internacional sobre Migración, Trata de Personas y Derechos Humanos, que se celebra en la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH).

En el panel “La Trata de Personas en Mesoamérica y en el sureste de México”, la experta dijo que los principales destinos de la segunda actividad lucrativa ilegal, en el mundo, después del tráfico de drogas, tienen como destino: Estados Unidos, España, Italia, Alemania, Reino Unido, los Países Bajos y Bélgica.

Zavala expuso que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima que unas cuatro millones de personas son víctimas de Trata, una de las formas más explícitas de esclavitud moderna.

Antes de 2003, indicó, el 65 por ciento de los países de la región carecían de legislación, en 2008 el 80 por ciento cuenta con leyes que sancionan el delito.

Otras formas de explotación

En su exposición, Edith Zavala, mencionó otras formas de explotación, como el trabajo servil, la servidumbre doméstica, matrimonios forzados, la extracción de órganos, la explotación de los niños y niñas en la mendicidad, adopción y reclutamiento ilegal, los cuales no han sido suficientemente documentados.

Respecto a los migrantes, la especialista expuso que por encontrarse en situación irregular por los lugares donde atraviesan, no pueden acceder al mercado laboral formal ni a beneficios que el Estado ofrece a los ciudadanos, y a los inmigrantes con permiso de trabajo.

Por ello recomendó retomar el Informe Desarrollo Humano 2009, que sugiere que la trata se puede combatir con mayor eficacia generando mejores oportunidades y sensibilizando a los individuos en sus países de origen, “la capacidad de decir no a los tratantes es la mejor defensa a la que pueden apelar”.