Gobierno alega que por seguridad trasladaron a Chema a Nayarit

Ángeles Mariscal,

Tuxtla Gutiérrez, Chis., 18 de octubre. El dirigente de la Organización Campesina Emiliano Zapata (Ocez), José Manuel Hernández Martínez, fue trasladado al penal de máxima seguridad de Nayarit. El subsecretario general de gobierno, Nemesio Ponce Sánchez, argumentó a sus familiares que esta medida se debió a la “seguridad” del propio reo.

Hernández Martínez, conocido como Chema, fue detenido el pasado el pasado 30 de septiembre en el interior de su vivienda ubicada en el predio 28 de Junio, del municipio de Venustiano Carranza, y acusado del delito de despojo.

Sin embargo sus captores y el Ministerio Público lo interrogaron en torno a presuntos vínculos con grupos insurgentes, con integrantes de la Diócesis de San Cristóbal, y con integrantes de organizaciones sociales defensoras de los derechos humanos.

Ayer a las cuatro de la tarde, cuando sus familiares salieron del penal El Amate, en donde se encontraba encarcelado, Chema fue sacado del penal y trasladado vía aérea al penal de máxima seguridad de Nayarit.

Este día, cuando sus familiares e integrantes de la Ocez regresaron a visitarlo, no lo encontraron. Horas más tarde el subsecretario general de gobierno, Nemesio Ponce, les informó del traslado.

“¿No que tanto exigían por su seguridad? pues por su propia seguridad se le trasladó a el penal de Máxima Seguridad de Nayarit”, nos dijo el subsecretario, explicó José de la Torre.

Incluso –señalaron los familiares del detenido- nos ofreció en tono de burla boletos de avión para ir a visitarlo hasta Nayarit.

José Manuel de la Torre es un líder moral del movimiento campesino en Chiapas, durante los últimos 40 años ha logrado a través de las movilizaciones sociales, que a los comuneros de Venustiano Carranza se les reconozca el derecho de propiedad de unas 5 mil hectáreas de terreno.

Estas acciones han dejado a su comunidad la muerte de unos 30 campesinos, y el encarcelamiento de una centena de ellos. Chema había sido encarcelado en otras dos ocasiones. En 1984 Amnistía Internacional lo adoptó como preso de conciencia porque sus detenciones se dieron en el marco de su lucha social.

Apenas en julio pasado, José María emprendió una huelga de hambre para exigir a las autoridades la entrega de unas 200 hectáreas de tierra que le pertenecen a los miembros de su organización.