F. Darinel
Lo cierto es que tembló la noche pavorosa,
el alba llenó todas las copas con su vino
y el sol estableció su presencia celeste,
mientras que el cruel amor me cercaba sin tregua
hasta que lacerándome con espadas y espinas
abrió en mi corazón un camino quemante.
Pablo Neruda
“HAN DISMINUIDO”
LOS CAMINOS DE HOY
Incierto
En realidad y para ser ciertos, después de tanto insistir, o coincidentemente, o porque vialidad y otros cuerpos de seguridad se pusieron de pronto más estrictos, los accidentes viales y de tránsito a causa del alcohol en nuestra ciudad de pronto disminuyeron; sino de forma drástica, sí es notoria la disminución de este tipo de accidentes, lo que obviamente conlleva a una mejor situación, en lo que a decesos significa.
Causa de muerte
A parte de ser una enfermedad letal e incurable, el alcoholismo en nuestra república es la segunda causa de muerte por el consumo consuetudinario y por los alcohólicos de fin de semana, que generalmente viajan en automóviles, y que con el alcohol corriendo por sus venas tienden a ser mucho, pero mucho más imprudentes e irrespetuosos de los límites de velocidad y de los señalamientos viales
A imitar lo bueno
Por eso los métodos que en el norte de nuestra república las policías han implementado, bien pudieran imitarse en nuestra pequeña ciudad, bien podrían apostarse los policías de vialidad en las cercanías de los bares y discos que frecuentan los jóvenes, porque desde este punto ya iniciarían con impedirles seguir transitando en sus vehículos borrachos, o de entrada aplicarles una multa que bien merecida se la tienen por poner en riesgo las vidas de los que mueren a causa del alcohol, pero no porque lo hayan ingerido, sino porque los que lo ingirieron los matan por andar borrachos.
Alcoholímetro
Por otro lado el haber reiniciado la aplicación del “bolimetro” en nuestra ciudad, ha traído buenas consecuencias para la ciudadanía en general, puesto que esa sensible disminución de conductores bolos, es una cifra de bienestar para los alcohólicos que al ser detenidos o conminados a no seguir conduciendo, por un lado dejan de poner en riesgo su propia vida y por el otro están en mucho menos riesgo los que viajan tranquilamente y sin estar briagos.
Operativos
Por eso y porque el alcoholímetro está en riesgo de suspenderse nuevamente, sino es que ya lo suspendieron, por causa de la influenza de cuch, los operativos que sin este aparato con métodos de detección simples y muy seguros, deben de realizarse. Ya lo comenté en una ocasión anterior y hoy vuelvo a insistir en ello, sino conocen estos métodos de detección los mandos medios y superiores, o los agentes en general, la corporación de vialidad debe instruirse en estos conocimientos, que están y existen mucho antes que el alcoholímetro, y quien mejor que los antiguos policías federales de caminos, hoy policía federal preventiva que son versados en estos conocimientos.
Por otro lado muchos de los clubes automovilísticos reconocidos que se reúnen, generalmente los fines de semana, pues lo hacen para tratar asuntos relacionados con su gremio, sin embargo hay algunos pseudoclubes que se reúnen para que veladamente en esas “juntas”, se dediquen a tomar “el santo trago” y ya bien bolos vienen los retos y los arrancones aparecen, arrancones que obviamente ponen en riesgo la vida de los bolos correlones y la de otros, que nada tienen que ver con estos falsos alardes de hombría.
Más de vialidad
Y ya para finiquitar esta opinión de hoy, y hablando de vialidad y seguridad, es importante que el coordinador de vialidad disponga de algunos elementos los días de pago para los adultos mayores, allá por la 11ª calle sur poniente, entre el bulevar y las instalaciones de la feria, para ayudar a muchos ancianos que vienen de las comunidades y que por su edad, es natural que imprudentemente se atraviesen la calle sin precaución o que con el miedo que les da las pocas fuerzas que tienen, muchos de ellos, estén toreando los vehículos. Hay que ayudarlos.
Es cuanto.
adriancitio@yahoo.com.mx
Lo cierto es que tembló la noche pavorosa,
el alba llenó todas las copas con su vino
y el sol estableció su presencia celeste,
mientras que el cruel amor me cercaba sin tregua
hasta que lacerándome con espadas y espinas
abrió en mi corazón un camino quemante.
Pablo Neruda
“HAN DISMINUIDO”
LOS CAMINOS DE HOY
Incierto
En realidad y para ser ciertos, después de tanto insistir, o coincidentemente, o porque vialidad y otros cuerpos de seguridad se pusieron de pronto más estrictos, los accidentes viales y de tránsito a causa del alcohol en nuestra ciudad de pronto disminuyeron; sino de forma drástica, sí es notoria la disminución de este tipo de accidentes, lo que obviamente conlleva a una mejor situación, en lo que a decesos significa.
Causa de muerte
A parte de ser una enfermedad letal e incurable, el alcoholismo en nuestra república es la segunda causa de muerte por el consumo consuetudinario y por los alcohólicos de fin de semana, que generalmente viajan en automóviles, y que con el alcohol corriendo por sus venas tienden a ser mucho, pero mucho más imprudentes e irrespetuosos de los límites de velocidad y de los señalamientos viales
A imitar lo bueno
Por eso los métodos que en el norte de nuestra república las policías han implementado, bien pudieran imitarse en nuestra pequeña ciudad, bien podrían apostarse los policías de vialidad en las cercanías de los bares y discos que frecuentan los jóvenes, porque desde este punto ya iniciarían con impedirles seguir transitando en sus vehículos borrachos, o de entrada aplicarles una multa que bien merecida se la tienen por poner en riesgo las vidas de los que mueren a causa del alcohol, pero no porque lo hayan ingerido, sino porque los que lo ingirieron los matan por andar borrachos.
Alcoholímetro
Por otro lado el haber reiniciado la aplicación del “bolimetro” en nuestra ciudad, ha traído buenas consecuencias para la ciudadanía en general, puesto que esa sensible disminución de conductores bolos, es una cifra de bienestar para los alcohólicos que al ser detenidos o conminados a no seguir conduciendo, por un lado dejan de poner en riesgo su propia vida y por el otro están en mucho menos riesgo los que viajan tranquilamente y sin estar briagos.
Operativos
Por eso y porque el alcoholímetro está en riesgo de suspenderse nuevamente, sino es que ya lo suspendieron, por causa de la influenza de cuch, los operativos que sin este aparato con métodos de detección simples y muy seguros, deben de realizarse. Ya lo comenté en una ocasión anterior y hoy vuelvo a insistir en ello, sino conocen estos métodos de detección los mandos medios y superiores, o los agentes en general, la corporación de vialidad debe instruirse en estos conocimientos, que están y existen mucho antes que el alcoholímetro, y quien mejor que los antiguos policías federales de caminos, hoy policía federal preventiva que son versados en estos conocimientos.
Por otro lado muchos de los clubes automovilísticos reconocidos que se reúnen, generalmente los fines de semana, pues lo hacen para tratar asuntos relacionados con su gremio, sin embargo hay algunos pseudoclubes que se reúnen para que veladamente en esas “juntas”, se dediquen a tomar “el santo trago” y ya bien bolos vienen los retos y los arrancones aparecen, arrancones que obviamente ponen en riesgo la vida de los bolos correlones y la de otros, que nada tienen que ver con estos falsos alardes de hombría.
Más de vialidad
Y ya para finiquitar esta opinión de hoy, y hablando de vialidad y seguridad, es importante que el coordinador de vialidad disponga de algunos elementos los días de pago para los adultos mayores, allá por la 11ª calle sur poniente, entre el bulevar y las instalaciones de la feria, para ayudar a muchos ancianos que vienen de las comunidades y que por su edad, es natural que imprudentemente se atraviesen la calle sin precaución o que con el miedo que les da las pocas fuerzas que tienen, muchos de ellos, estén toreando los vehículos. Hay que ayudarlos.
Es cuanto.
adriancitio@yahoo.com.mx
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