F. Darinel
Lo cierto es que tembló la noche pavorosa,
el alba llenó todas las copas con su vino
y el sol estableció su presencia celeste,
mientras que el cruel amor me cercaba sin tregua
hasta que lacerándome con espadas y espinas
abrió en mi corazón un camino quemante.
Pablo Neruda
“LA RUTA DEL HAMBRE”
LOS CAMINOS DE HOY
La extrema pobreza
Pues sin lugar a dudas que la sobreexplotación de los países que pertenecemos al tercer mundo, o como nos enseñaron en los ochentas a nombrarlos, en vías de desarrollo, ha hecho que no sean ya escasas las historias desgarradoras que sufren los inmigrantes de los diferentes países, que van en busca de una mejor fuente de ingresos, que pueda ofrecerles a la vez un forma digna de vivir.
Esa sobreexplotación que los países ricos perpetran en los países tercermundistas, obviamente trae como consecuencia la pobreza y la extrema pobreza, que obliga a los más pobres a ir en busca de dinero para comer, a ir en busca de una mejor fuente de ingresos, pues en los países de origen son mal pagados, ultraexplotados y empobrecidos cada día más.
Los periplos
Por estas razones básicas, la gran mayoría de latinoamericanos, africanos y chinos, salen casi todos en busca de cruzar las fronteras marítimas y terrestres, para tratar de llegar casi todos a los Estados Unidos, lugar en donde por ser el país más rico de la tierra, las condiciones laborales y de desarrollo son más grandes y mejores que en cualquier otra parte del mundo, de ahí que la aventura, el viaje que reta a la muerte, bien vale la pena con tal de desarrollarse y tener algo bueno que darles de comer a los hijos y a quienes se atreven a realizar estos viajes de la muerte.
Consuetudinario
Por ello ya no resulta raro para ninguno de los que vivimos en las zonas fronterizas, enterarnos de masacres de inmigrantes por parte de asaltantes y secuestradores, no es ya raro enterarnos de escalofriantes historias de tortura, de prostitución, de robo de órganos y de crímenes; crímenes incluso cometidos por los mismos cuerpos de seguridad y hasta por cuerpos de seguridad que nada tienen que ver con los operativos permanentes del control de inmigrantes sin estancia legal en nuestro país. Y hablando de estos crímenes no se puede olvidar el que se registró a mediados del año pasado en San Cristóbal de Las Casas, que generó a la postre un conflicto internacional con Ecuador, en donde mediante carta diplomática el embajador de aquel país exigía el esclarecimiento de los hechos, hechos que cruel y villanamente perpetraron policías.
Caminos de extravío
Por ello no extraña, como comenté líneas arriba, que nuestra región no esté exenta de estos atroces hechos, y que estos crímenes ocurran en los caminos menos transitados, tal y como el que sucedió el pasado viernes a eso de las diez y media de la noche allá por el “polideporlejos”, en donde nuevamente se vieron involucrados y heridos inmigrantes de origen ecuatoriano, mismos que pude ver por razones de trabajo, inherentes a este rotativo; MERIDIANO 90.
Ahí en medio de un pastizal yacían en el suelo tres personas heridas y otro herido más en la góndola de una camioneta ram, los que en medio de llantos y gritos desgarradores lamentaban su pobreza, el viaje que habían emprendido, la distancia de sus familiares y uno de ellos entre erupciones de sangre, que abundantemente le brotaba por la boca, y entre lágrimas decía: “solo porque mi país es pobre; porque somos pobres”, y aun más lloraba por su pequeña hija de seis meses que dejó en Ecuador.
Ahí mismo y también sobre la góndola de la camioneta, yacía el cuerpo de otro hombre; junto al herido, pero este se encontraba ya sin vida. Un hombre de complexión robusta, que por su cara denotaba una juventud de tal vez unos veinte años y que por el rictus de dolor que presentaba su rostro, denotaba la profunda tristeza y pobreza que lo hicieron viajar hacia la muerte.
Igual trato
Nos lamentamos, nos encolerizamos y nos indignamos, cuando a través de los medios informativos nos enteramos que la Border Patrol gringa ha golpeado salvajemente a nuestros compatriotas, o que dio muerte a balazos a otros tantos, o que en los arrestos humilló a nuestros paisanos, que por hambre decidieron cruzar el desierto.
Así nuestros cuerpos de seguridad se comportan de igual forma con los hermanos centro y sudamericanos que por aquí pasan, no digo que todos sean así, pero cuando por lo menos debieran ser respetuosos con ellos, pero la gran mayoría no son así; abusan, golpean, torturan, humillan y hasta matan a balazos a estos audaces que buscan una mejor forma de vida de los suyos.
Duda cruel
Esa noche que les narró, muchos policías que ahí se encontraban comentaban que probablemente bandas rivales de traficantes de humanos los habían atacado, alguien dijo: “les andaban ganando el negocio”, lo cierto es que de ser así los rivales no hubiesen hecho un tiroteo y luego darse a la fuga sin estar seguros de haber aniquilado al competidor, tal vez hubiesen, como siempre pasa en estos casos, robar a los indocumentados matarlos y matar al competidor, es decir al “pollero”. Pero no fue así, y por una breve entrevista que MERIDIANO 90 realizó a un ecuatoriano de apellidos Mallen Cela, dijo que “les marcaron el alto” y que el traficante aceleró su marcha, para después haber sido alcanzados y atacados con ráfagas de fusil. Narración que origina a creer si en realidad eran otros traficantes de humanos los que los atacaron, pues un traficante o competidor jamás le habría “marcado el alto” de esa forma, atacarían y punto, y esto genera a la vez una duda muy grande, pues esto orilla a creer que bien pudo ser alguno de los cuerpos de seguridad quien los atacó a ráfagas de fúsil, por la forma en la que intentaron detenerlos antes de la persecución.
Migración
Lo que sí es cierto es que los agentes de migración a cargo de Pedro Gamboa estuvieron en apoyo, junto a militares y policías; porque fue apoyo vale destacar, pero a los migrantes, jamás se comportaron de una forma pusilánime, ni abusiva estos agentes y en todo momento estuvieron para servir, y claro no faltarán los hocicos mordaces que demeriten este trabajo y dirección de Pedro Gamboa, como delegado de migración, que por algún interés será. Lo que sí es cierto es que del “Grupo Beta”, ni sus luces, como siempre están y han estado: “para las dos cosas que sirven, para nada y para lo mismo”.
ALGUNAS VEREDAS
P. F. P.
Cuando el trabajo se ha realizado con eficacia y como debe de hacerse, es natural que el lugar que ha rendido estos frutos, o centro de trabajo sea motivo de darle mayor apoyo, o bien cuando este centro de trabajo tiene un status de reconocida jerarquía, algo así como hace tiempo le pasó a el 24 regimiento de caballería motorizado, instalaciones donde hoy se encuentra el 15 RCM, que al tomar una jerarquía mayor al paso del tiempo, pasó a ser la guarnición de la plaza de Comitán y por ende la comandancia de esta plaza quedó al cargo de un general.
En el caso de la Comisaría de Sector de la PFP, con base operativa en Comitán, era normal que después que haber rendido los frutos que como policía de elite tiene, al detener una gran cantidad de narcos, traficantes de humanos, ladrones de autos y autos robados; armas, asaltantes, plagiarios y otros delincuentes, misma base operativa que estuvo bajo la comandancia del 2o Inspector Guillermo López Murua, mismo que ha estado a lo largo de más de siete años al cargo de esta Comisaría de Sector, a quien le reconocemos sinceramente su labor, pues como escribía, era normal que al ser Comisaría de Sector vuelva a tener un Comisario, como una muestra de apoyo y reforzamiento al trabajo del Comandante López Murua y demás oficiales que han realizado este encomiable trabajo, a quien le viene bien ahora más que nunca este apoyo, y claro siguiendo él en el mismo puesto y grado, y en la misma base operativa, como el brazo técnico y ejecutor de las labores propias de esta corporación. Para él y para el nuevo Comisario vaya nuestro reconocimiento.
Es cuanto.
adriancitio@yahoo.com.mx
Lo cierto es que tembló la noche pavorosa,
el alba llenó todas las copas con su vino
y el sol estableció su presencia celeste,
mientras que el cruel amor me cercaba sin tregua
hasta que lacerándome con espadas y espinas
abrió en mi corazón un camino quemante.
Pablo Neruda
“LA RUTA DEL HAMBRE”
LOS CAMINOS DE HOY
La extrema pobreza
Pues sin lugar a dudas que la sobreexplotación de los países que pertenecemos al tercer mundo, o como nos enseñaron en los ochentas a nombrarlos, en vías de desarrollo, ha hecho que no sean ya escasas las historias desgarradoras que sufren los inmigrantes de los diferentes países, que van en busca de una mejor fuente de ingresos, que pueda ofrecerles a la vez un forma digna de vivir.
Esa sobreexplotación que los países ricos perpetran en los países tercermundistas, obviamente trae como consecuencia la pobreza y la extrema pobreza, que obliga a los más pobres a ir en busca de dinero para comer, a ir en busca de una mejor fuente de ingresos, pues en los países de origen son mal pagados, ultraexplotados y empobrecidos cada día más.
Los periplos
Por estas razones básicas, la gran mayoría de latinoamericanos, africanos y chinos, salen casi todos en busca de cruzar las fronteras marítimas y terrestres, para tratar de llegar casi todos a los Estados Unidos, lugar en donde por ser el país más rico de la tierra, las condiciones laborales y de desarrollo son más grandes y mejores que en cualquier otra parte del mundo, de ahí que la aventura, el viaje que reta a la muerte, bien vale la pena con tal de desarrollarse y tener algo bueno que darles de comer a los hijos y a quienes se atreven a realizar estos viajes de la muerte.
Consuetudinario
Por ello ya no resulta raro para ninguno de los que vivimos en las zonas fronterizas, enterarnos de masacres de inmigrantes por parte de asaltantes y secuestradores, no es ya raro enterarnos de escalofriantes historias de tortura, de prostitución, de robo de órganos y de crímenes; crímenes incluso cometidos por los mismos cuerpos de seguridad y hasta por cuerpos de seguridad que nada tienen que ver con los operativos permanentes del control de inmigrantes sin estancia legal en nuestro país. Y hablando de estos crímenes no se puede olvidar el que se registró a mediados del año pasado en San Cristóbal de Las Casas, que generó a la postre un conflicto internacional con Ecuador, en donde mediante carta diplomática el embajador de aquel país exigía el esclarecimiento de los hechos, hechos que cruel y villanamente perpetraron policías.
Caminos de extravío
Por ello no extraña, como comenté líneas arriba, que nuestra región no esté exenta de estos atroces hechos, y que estos crímenes ocurran en los caminos menos transitados, tal y como el que sucedió el pasado viernes a eso de las diez y media de la noche allá por el “polideporlejos”, en donde nuevamente se vieron involucrados y heridos inmigrantes de origen ecuatoriano, mismos que pude ver por razones de trabajo, inherentes a este rotativo; MERIDIANO 90.
Ahí en medio de un pastizal yacían en el suelo tres personas heridas y otro herido más en la góndola de una camioneta ram, los que en medio de llantos y gritos desgarradores lamentaban su pobreza, el viaje que habían emprendido, la distancia de sus familiares y uno de ellos entre erupciones de sangre, que abundantemente le brotaba por la boca, y entre lágrimas decía: “solo porque mi país es pobre; porque somos pobres”, y aun más lloraba por su pequeña hija de seis meses que dejó en Ecuador.
Ahí mismo y también sobre la góndola de la camioneta, yacía el cuerpo de otro hombre; junto al herido, pero este se encontraba ya sin vida. Un hombre de complexión robusta, que por su cara denotaba una juventud de tal vez unos veinte años y que por el rictus de dolor que presentaba su rostro, denotaba la profunda tristeza y pobreza que lo hicieron viajar hacia la muerte.
Igual trato
Nos lamentamos, nos encolerizamos y nos indignamos, cuando a través de los medios informativos nos enteramos que la Border Patrol gringa ha golpeado salvajemente a nuestros compatriotas, o que dio muerte a balazos a otros tantos, o que en los arrestos humilló a nuestros paisanos, que por hambre decidieron cruzar el desierto.
Así nuestros cuerpos de seguridad se comportan de igual forma con los hermanos centro y sudamericanos que por aquí pasan, no digo que todos sean así, pero cuando por lo menos debieran ser respetuosos con ellos, pero la gran mayoría no son así; abusan, golpean, torturan, humillan y hasta matan a balazos a estos audaces que buscan una mejor forma de vida de los suyos.
Duda cruel
Esa noche que les narró, muchos policías que ahí se encontraban comentaban que probablemente bandas rivales de traficantes de humanos los habían atacado, alguien dijo: “les andaban ganando el negocio”, lo cierto es que de ser así los rivales no hubiesen hecho un tiroteo y luego darse a la fuga sin estar seguros de haber aniquilado al competidor, tal vez hubiesen, como siempre pasa en estos casos, robar a los indocumentados matarlos y matar al competidor, es decir al “pollero”. Pero no fue así, y por una breve entrevista que MERIDIANO 90 realizó a un ecuatoriano de apellidos Mallen Cela, dijo que “les marcaron el alto” y que el traficante aceleró su marcha, para después haber sido alcanzados y atacados con ráfagas de fusil. Narración que origina a creer si en realidad eran otros traficantes de humanos los que los atacaron, pues un traficante o competidor jamás le habría “marcado el alto” de esa forma, atacarían y punto, y esto genera a la vez una duda muy grande, pues esto orilla a creer que bien pudo ser alguno de los cuerpos de seguridad quien los atacó a ráfagas de fúsil, por la forma en la que intentaron detenerlos antes de la persecución.
Migración
Lo que sí es cierto es que los agentes de migración a cargo de Pedro Gamboa estuvieron en apoyo, junto a militares y policías; porque fue apoyo vale destacar, pero a los migrantes, jamás se comportaron de una forma pusilánime, ni abusiva estos agentes y en todo momento estuvieron para servir, y claro no faltarán los hocicos mordaces que demeriten este trabajo y dirección de Pedro Gamboa, como delegado de migración, que por algún interés será. Lo que sí es cierto es que del “Grupo Beta”, ni sus luces, como siempre están y han estado: “para las dos cosas que sirven, para nada y para lo mismo”.
ALGUNAS VEREDAS
P. F. P.
Cuando el trabajo se ha realizado con eficacia y como debe de hacerse, es natural que el lugar que ha rendido estos frutos, o centro de trabajo sea motivo de darle mayor apoyo, o bien cuando este centro de trabajo tiene un status de reconocida jerarquía, algo así como hace tiempo le pasó a el 24 regimiento de caballería motorizado, instalaciones donde hoy se encuentra el 15 RCM, que al tomar una jerarquía mayor al paso del tiempo, pasó a ser la guarnición de la plaza de Comitán y por ende la comandancia de esta plaza quedó al cargo de un general.
En el caso de la Comisaría de Sector de la PFP, con base operativa en Comitán, era normal que después que haber rendido los frutos que como policía de elite tiene, al detener una gran cantidad de narcos, traficantes de humanos, ladrones de autos y autos robados; armas, asaltantes, plagiarios y otros delincuentes, misma base operativa que estuvo bajo la comandancia del 2o Inspector Guillermo López Murua, mismo que ha estado a lo largo de más de siete años al cargo de esta Comisaría de Sector, a quien le reconocemos sinceramente su labor, pues como escribía, era normal que al ser Comisaría de Sector vuelva a tener un Comisario, como una muestra de apoyo y reforzamiento al trabajo del Comandante López Murua y demás oficiales que han realizado este encomiable trabajo, a quien le viene bien ahora más que nunca este apoyo, y claro siguiendo él en el mismo puesto y grado, y en la misma base operativa, como el brazo técnico y ejecutor de las labores propias de esta corporación. Para él y para el nuevo Comisario vaya nuestro reconocimiento.
Es cuanto.
adriancitio@yahoo.com.mx




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