Toño Aguilar.
Comitán, Chis; 5 de abril.- Un corto circuito ocasionado por dejar una licuadora conectada a la energía eléctrica, ocasionó que una casa casi quedara reducida a cenizas, pero la pronta intervención del cuerpo de Bomberos evitó el siniestro.
Y es que vecinos de la manzana “G” en el fraccionamiento Tenam, reportaron al cuerpo de Bomberos que de la casa marcada con el número 23, salía un intenso humo, por lo que era necesario que llegaran para verificar de qué se trataba.
Para cuando llegaron, el humo había cubierto la visibilidad al interior de la casa, pero aún así, y pese a que los encargados de cuidar la casa no permitían el ingreso a la misma, desde los ventanales comenzaron a propagar las llamas.
Por fortuna las llamas sólo lograron consumir un mueble de madera, en donde estaba la licuadora, pero aún así el fuego amenazó con llegar a las dos recamaras de la casa.
Algunos vecinos aseguraron que los dueños de la casa no se encontraban en la ciudad, pero que dejaron a una persona encargada, que junto con otra vecina, limitaron el trabajo, no sólo de los tragahumo, sino de los reporteros que llegaron a cubrir la nota.
Ante esto, el coordinador de Protección Civil y Bomberos, Petronio Solís hizo una hincapié para que en esta temporada vacacional, todos los habitantes verifiquen que ningún aparato eléctrico quede conectado, así como las llaves de agua y cilindros de gas, cerrados.
Comitán, Chis; 5 de abril.- Un corto circuito ocasionado por dejar una licuadora conectada a la energía eléctrica, ocasionó que una casa casi quedara reducida a cenizas, pero la pronta intervención del cuerpo de Bomberos evitó el siniestro.
Y es que vecinos de la manzana “G” en el fraccionamiento Tenam, reportaron al cuerpo de Bomberos que de la casa marcada con el número 23, salía un intenso humo, por lo que era necesario que llegaran para verificar de qué se trataba.
Para cuando llegaron, el humo había cubierto la visibilidad al interior de la casa, pero aún así, y pese a que los encargados de cuidar la casa no permitían el ingreso a la misma, desde los ventanales comenzaron a propagar las llamas.
Por fortuna las llamas sólo lograron consumir un mueble de madera, en donde estaba la licuadora, pero aún así el fuego amenazó con llegar a las dos recamaras de la casa.
Algunos vecinos aseguraron que los dueños de la casa no se encontraban en la ciudad, pero que dejaron a una persona encargada, que junto con otra vecina, limitaron el trabajo, no sólo de los tragahumo, sino de los reporteros que llegaron a cubrir la nota.
Ante esto, el coordinador de Protección Civil y Bomberos, Petronio Solís hizo una hincapié para que en esta temporada vacacional, todos los habitantes verifiquen que ningún aparato eléctrico quede conectado, así como las llaves de agua y cilindros de gas, cerrados.
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