B’JALTIK
(Muchos Caminos)
F. Darinel
El alto cielo
nos orienta con sus guiños
fulgurantes.
Levantamos
la mirada y transcribimos
su fausta telegrafía:
«¡Para el amor no hay caminos!»
Victoriano Crémer
LOS CAMINOS DE HOY
“La Comandanta Duvelia”
Como arrancada de uno de los encabezados del EZLN, surgió a la luz pública “La Comandanta Duvelia”, una mujer bastante conocida en: los cafés del centro, grupos de tertulias literarias, “cafetómanos”, bares de fin de semana que funcionan por la noche, policías fiscales, oficiales del ejercito y otras corporaciones, quien de la noche a la mañana ascendió de secretaria al grado de “comandanta” en la policía preventiva de Comitán.
Lo bueno del caso es que ya no se uniforma como le autorizaron lo hiciera, porque en un primer momento “alguien” le ministró su uniforme, y así uniformada con sendas zapatillas con tacón del 18, salía llena de prepotencia a dar ordenes al personal a las ocho de la mañana, hora del cambio de turno, lista e instrucciones. Esta mujer, de la cual dijeron: “se apoyaban en ella” para el funcionamiento de esta corporación, pues a lo mejor tenían razón, porque comentan que por esas “amistades” del ejercito que tiene o tenía –no sé- en algunas ocasiones vieron que ella ¡¡sí se apoyaba muy bien!! pero de las paredes, por los excesos de alcohol que tenía, cuando muchas veces la vieron salir de los bares nocturnos y con insignias del ejercito o la fuerza aérea, porque según comentan: “una vez salió bien bolita y con sus alas de piloto en la solapa del lado derecho”, que “alguien” le regaló o impuso por su haberlas obtenido. Sí pué.
Cuestión de honor
Claro que lo anterior ya solo es una historia mala de hace algunos días, porque al parecer ahora ya volvió a sus labores que le competen, sin embargo este asunto de “la comandanta Duvelia”, solo es una muestra del abandono y de la poca seriedad con la que Roberto Sánchez Croker toma a esta corporación de policía de Comitán, porque del caso de esa secretaria podemos decir que: “no tiene la culpa el indio, sino el que lo hace compadre”.
Aquí en esta policía en donde le falta tanta atención para su buen funcionamiento, no es aceptable que el coordinador afirme que enseña tae kwon do por las tardes bajo el apoyo del presidente, más allá de si es o no cierta esta afirmación, se trata aquí de axiomas, es decir valores, pero por sobre todo de ética laboral y ciudadana, que por honor y dignidad y durante el tiempo que estará laborando como coordinador cierre su escuela y la reabra cundo deje de serlo, no se trata de un capricho, de una critica ácida y soez, se trata de la seguridad de Comitán, de nuestros hijos, de sus hijos y parientes de él y de todos, que lo orillen a honorablemente laborar durante todo el día, o apoco los delincuentes se dicen: “ahorita no vamos a hacer nada porque no estamos en turno, ya que ahorita no hay coordinador y solo delinquiremos cuando hasta mañana él regrese”, pues claro que no, se trata de: responsabilidad, de amor a Comitán, de respeto a sus semejantes, de decoro y de honor, porque en tanto esto no ha funcionado Comitán se ha convertido; y en el mismísimo centro, un enorme mural de grafiteros, pista de arrancones y otras lindezas, que por falta de la implementación de la prevención al delito ahí están presentes.
Los servidores públicos siempre estarán observados por todos, las criticas no escasearan y si por éstas criticas y por no laborar honorablemente se lanzan “comentarios bajos, lascivos y machistas” con respecto de compañeras del periodismo y frente a sus compañeros de trabajo, solo se pueden afirmar tres cosas: Uno.- “Lo cortés no quita lo valiente”, Dos.- “El que tenga tienda que lo atienda y sino que lo venda” y Tres.- Por honor y por Comitán bien vale todo nuestro esfuerzo.
Es cuanto.
adriancitio@yahoo.com.mx
(Muchos Caminos)
F. Darinel
El alto cielo
nos orienta con sus guiños
fulgurantes.
Levantamos
la mirada y transcribimos
su fausta telegrafía:
«¡Para el amor no hay caminos!»
Victoriano Crémer
LOS CAMINOS DE HOY
“La Comandanta Duvelia”
Como arrancada de uno de los encabezados del EZLN, surgió a la luz pública “La Comandanta Duvelia”, una mujer bastante conocida en: los cafés del centro, grupos de tertulias literarias, “cafetómanos”, bares de fin de semana que funcionan por la noche, policías fiscales, oficiales del ejercito y otras corporaciones, quien de la noche a la mañana ascendió de secretaria al grado de “comandanta” en la policía preventiva de Comitán.
Lo bueno del caso es que ya no se uniforma como le autorizaron lo hiciera, porque en un primer momento “alguien” le ministró su uniforme, y así uniformada con sendas zapatillas con tacón del 18, salía llena de prepotencia a dar ordenes al personal a las ocho de la mañana, hora del cambio de turno, lista e instrucciones. Esta mujer, de la cual dijeron: “se apoyaban en ella” para el funcionamiento de esta corporación, pues a lo mejor tenían razón, porque comentan que por esas “amistades” del ejercito que tiene o tenía –no sé- en algunas ocasiones vieron que ella ¡¡sí se apoyaba muy bien!! pero de las paredes, por los excesos de alcohol que tenía, cuando muchas veces la vieron salir de los bares nocturnos y con insignias del ejercito o la fuerza aérea, porque según comentan: “una vez salió bien bolita y con sus alas de piloto en la solapa del lado derecho”, que “alguien” le regaló o impuso por su haberlas obtenido. Sí pué.
Cuestión de honor
Claro que lo anterior ya solo es una historia mala de hace algunos días, porque al parecer ahora ya volvió a sus labores que le competen, sin embargo este asunto de “la comandanta Duvelia”, solo es una muestra del abandono y de la poca seriedad con la que Roberto Sánchez Croker toma a esta corporación de policía de Comitán, porque del caso de esa secretaria podemos decir que: “no tiene la culpa el indio, sino el que lo hace compadre”.
Aquí en esta policía en donde le falta tanta atención para su buen funcionamiento, no es aceptable que el coordinador afirme que enseña tae kwon do por las tardes bajo el apoyo del presidente, más allá de si es o no cierta esta afirmación, se trata aquí de axiomas, es decir valores, pero por sobre todo de ética laboral y ciudadana, que por honor y dignidad y durante el tiempo que estará laborando como coordinador cierre su escuela y la reabra cundo deje de serlo, no se trata de un capricho, de una critica ácida y soez, se trata de la seguridad de Comitán, de nuestros hijos, de sus hijos y parientes de él y de todos, que lo orillen a honorablemente laborar durante todo el día, o apoco los delincuentes se dicen: “ahorita no vamos a hacer nada porque no estamos en turno, ya que ahorita no hay coordinador y solo delinquiremos cuando hasta mañana él regrese”, pues claro que no, se trata de: responsabilidad, de amor a Comitán, de respeto a sus semejantes, de decoro y de honor, porque en tanto esto no ha funcionado Comitán se ha convertido; y en el mismísimo centro, un enorme mural de grafiteros, pista de arrancones y otras lindezas, que por falta de la implementación de la prevención al delito ahí están presentes.
Los servidores públicos siempre estarán observados por todos, las criticas no escasearan y si por éstas criticas y por no laborar honorablemente se lanzan “comentarios bajos, lascivos y machistas” con respecto de compañeras del periodismo y frente a sus compañeros de trabajo, solo se pueden afirmar tres cosas: Uno.- “Lo cortés no quita lo valiente”, Dos.- “El que tenga tienda que lo atienda y sino que lo venda” y Tres.- Por honor y por Comitán bien vale todo nuestro esfuerzo.
Es cuanto.
adriancitio@yahoo.com.mx
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