Comitán, Chis.- “Café Chiapas” es el nombre que lleva la denominación de origen del aromático que la Unión de Ejidos de la Selva (UES) comercializa desde abril del 2008, en el extranjero.
Tan sólo el año pasado la Unión vendió 18 mil kilogramos del grano a Alemania, Holanda, España y Francia, que cultivaron indígenas y campesinos en las montañas de Las Margaritas, Oxchuc y Chicomuselo.
La UES, que es socio de 16 establecimientos de “Café la Selva”, en México y el extranjero ha vendido desde 1995 a Europa, Estados Unidos y Canadá, un promedio de 17 mil quintales de café orgánico, que le ha permitido tener redituables ganancias.
Para la presente cosecha, la Unión se ha fijado la meta de vender 25 mil sacos de 45 kilogramos a sus clientes nacionales y extranjeros.
La pugna por recursos y bienes
La UES sufrió un resquebrajamiento y varios cientos de los antiguos socios cuestionaron a sus dirigentes, a los que les pidieron “cuentas claras” porque por varios lustros no han recibido “beneficios” para sus familiares y comunidades.
“Vayan a ver cómo viven los compañeros. Están sumidos en la pobreza”, dijo recientemente un dirigente que encabezó a un grupo de disientes que demandó conocer los estados financieros de los últimos años.
Aun más, los cafetaleros de Las Margaritas, Chicomuselo y Oxchuc exigieron conocer cuánto ha ejercido la UES, en recursos entregados por instituciones gubernamentales para la edificación de beneficios secos, labores en cafetos, talleres y cursos y otros.
Activistas, por su parte, han acusado a la UES de “engañar” a sus compradores con la venta de café cultivado por bases ligadas a la estructura civil del EZLN y por lo mismo el año pasado llamaron a no consumir en los 16 establecimientos de “Café la Selva”.
Beneficios para las comunidades
José Juárez Varela, gerente comercial de la UES, dice que “Café Chiapas”, traerá beneficios para la organización porque “nos va a abrir puertas”.
El encargado de las finanzas de la UES, que fue entrevistado antes de que el grupo disidente lo cuestionara, está convencido que habrá un crecimiento de la organización con la comercialización de “Café Chiapas”.
“¿Qué es lo que lleva un sello de la denominación de origen?”, dice el hombre que conoce con pormenores, las entradas por ventas del aromático en el extranjero y en México, y se responde: “Es la venta u oferta de credibilidad y confianza”.
Agrega: “Confianza de que el importador, distribuidor y consumidor, van a recibir un café de la calidad que están comprando y la otra es que las empresas que están proveyendo ese servicio, son empresas que van a cumplir con esos servicios”.
Presume que el aromático va llegar a tiempo y en las calidades y características con que fue comprado. “Eso es más que un respaldo de confianza y certeza que se le da al consumidor”.
Crecimiento lento
En síntesis se van a beneficiar el importador, al distribuidor y al consumidor final, porque los dos últimos “no se le va dar gato por liebre”.
-¿Cuál es la meta para la presente cosecha?
-Nuestro objetivo, es no tanto aumentar el volumen. Tenemos metas de vender 18 mil sacos en general y con denominación de origen tendríamos nueve mil.
-¿Cuántos son los socios de la unión?
-Son 498 productores que están participando como accionistas y existe otro grupo que se ha ido incorporando después de 510 productores.
Esa la dinámica en la que estamos. Ese es el crecimiento que llevamos, es sostenido pero lento.
-¿De que año data la Unión?
-Desde 1979. Ya la parte comercial se inicia 1989-1990 y la incorporación al mercado nacional en 1995. El proceso de mejoramiento es lenta. La misma actividad en el café es lenta, desde que se planta un cafeto hasta que produce, son 4 a 5 años. Son ciclos en el campo a los cuales se ha adaptado la actividad. La capacidad de reinversión es baja. Entonces se debe reinvertir esto. No tenemos los fondos, el capital o los créditos para hacer inversiones cuantiosas.
-¿Qué beneficios lleva UES a las comunidades?
-Hay tres líneas de reinversión. La primera es la que se ofrece directo al productor, porque es el que pone atención especial al mejoramiento de productividad de calidad. Es algo muy humano. Si el productor va poner un esfuerzo especial para los mejoramientos de calidad, tiene que tener un estímulo. Si no hay recompensa no lo hace más. También hay temas de inversión en asistencia técnica y calidad, que están vinculados a los procesos de certificación. El valor agregado que se genera por estar organizado, no que la unión haga la obra, sino si la tramite, obras de agua, electrificación.
Tan sólo el año pasado la Unión vendió 18 mil kilogramos del grano a Alemania, Holanda, España y Francia, que cultivaron indígenas y campesinos en las montañas de Las Margaritas, Oxchuc y Chicomuselo.
La UES, que es socio de 16 establecimientos de “Café la Selva”, en México y el extranjero ha vendido desde 1995 a Europa, Estados Unidos y Canadá, un promedio de 17 mil quintales de café orgánico, que le ha permitido tener redituables ganancias.
Para la presente cosecha, la Unión se ha fijado la meta de vender 25 mil sacos de 45 kilogramos a sus clientes nacionales y extranjeros.
La pugna por recursos y bienes
La UES sufrió un resquebrajamiento y varios cientos de los antiguos socios cuestionaron a sus dirigentes, a los que les pidieron “cuentas claras” porque por varios lustros no han recibido “beneficios” para sus familiares y comunidades.
“Vayan a ver cómo viven los compañeros. Están sumidos en la pobreza”, dijo recientemente un dirigente que encabezó a un grupo de disientes que demandó conocer los estados financieros de los últimos años.
Aun más, los cafetaleros de Las Margaritas, Chicomuselo y Oxchuc exigieron conocer cuánto ha ejercido la UES, en recursos entregados por instituciones gubernamentales para la edificación de beneficios secos, labores en cafetos, talleres y cursos y otros.
Activistas, por su parte, han acusado a la UES de “engañar” a sus compradores con la venta de café cultivado por bases ligadas a la estructura civil del EZLN y por lo mismo el año pasado llamaron a no consumir en los 16 establecimientos de “Café la Selva”.
Beneficios para las comunidades
José Juárez Varela, gerente comercial de la UES, dice que “Café Chiapas”, traerá beneficios para la organización porque “nos va a abrir puertas”.
El encargado de las finanzas de la UES, que fue entrevistado antes de que el grupo disidente lo cuestionara, está convencido que habrá un crecimiento de la organización con la comercialización de “Café Chiapas”.
“¿Qué es lo que lleva un sello de la denominación de origen?”, dice el hombre que conoce con pormenores, las entradas por ventas del aromático en el extranjero y en México, y se responde: “Es la venta u oferta de credibilidad y confianza”.
Agrega: “Confianza de que el importador, distribuidor y consumidor, van a recibir un café de la calidad que están comprando y la otra es que las empresas que están proveyendo ese servicio, son empresas que van a cumplir con esos servicios”.
Presume que el aromático va llegar a tiempo y en las calidades y características con que fue comprado. “Eso es más que un respaldo de confianza y certeza que se le da al consumidor”.
Crecimiento lento
En síntesis se van a beneficiar el importador, al distribuidor y al consumidor final, porque los dos últimos “no se le va dar gato por liebre”.
-¿Cuál es la meta para la presente cosecha?
-Nuestro objetivo, es no tanto aumentar el volumen. Tenemos metas de vender 18 mil sacos en general y con denominación de origen tendríamos nueve mil.
-¿Cuántos son los socios de la unión?
-Son 498 productores que están participando como accionistas y existe otro grupo que se ha ido incorporando después de 510 productores.
Esa la dinámica en la que estamos. Ese es el crecimiento que llevamos, es sostenido pero lento.
-¿De que año data la Unión?
-Desde 1979. Ya la parte comercial se inicia 1989-1990 y la incorporación al mercado nacional en 1995. El proceso de mejoramiento es lenta. La misma actividad en el café es lenta, desde que se planta un cafeto hasta que produce, son 4 a 5 años. Son ciclos en el campo a los cuales se ha adaptado la actividad. La capacidad de reinversión es baja. Entonces se debe reinvertir esto. No tenemos los fondos, el capital o los créditos para hacer inversiones cuantiosas.
-¿Qué beneficios lleva UES a las comunidades?
-Hay tres líneas de reinversión. La primera es la que se ofrece directo al productor, porque es el que pone atención especial al mejoramiento de productividad de calidad. Es algo muy humano. Si el productor va poner un esfuerzo especial para los mejoramientos de calidad, tiene que tener un estímulo. Si no hay recompensa no lo hace más. También hay temas de inversión en asistencia técnica y calidad, que están vinculados a los procesos de certificación. El valor agregado que se genera por estar organizado, no que la unión haga la obra, sino si la tramite, obras de agua, electrificación.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario