Comitán, Chis; 18 de febrero.- La Fiscalía Especializada Contra la Delincuencia Organizada (FECDO), el Ejército, la Procuraduría General de la República (PGR) y corporaciones estatales detuvieron en diferentes acciones a ocho integrantes de la organización “Los Zetas”, brazo armado del Cártel del Golfo, que se declararon confesos de haber “levantado” al empresario Roberto Figueroa Mazariegos (a) “El Chucho blanco”.
Desde temprana hora, los militares y las policías se desplegaron por varios rumbos de Comitán, donde irrumpieron en domicilios para detener a los presuntos delincuentes, siete hombres y una mujer.
“¡No se mueva!”, “¡Está detenido!”, eran algunas de las expresiones de los policías cuando se encontraban en el interior de las residencias ubicadas en el lado poniente de Comitán.
Durante los cateos, los militares cerraron las calles que se ubican alrededor de los edificios donde ingresaron, lo que provocó sorpresa de los vecinos al ver la presencia de los uniformados con sus armas y vehículos.
La acción inició a las 04:00 horas y concluyó a las 13:00 horas, con el traslado de los ocho detenidos, siete hombres y una mujer, hacia Tuxtla Gutiérrez, que fueron presentados antes las autoridades.
El operativo se realizó bajo extremas medidas de hermetismo, mientras que peritos y agentes del ministerio público documentaron con fotografías y video los hechos paso a paso, para integrar la respectiva averiguación previa.
Desde hace varios días, los sietes zetas se les seguía los pasos, incluso días antes de que apareciera el cuerpo de Roberto Figueroa Mazariegos, abortaron un operativo para tratar de rescatarlo.
Sin embargo, en esta acción, las autoridades agarraron por sorpresa a “Los Zetas”, cuando prácticamente dormían.
Un convoy del Ejército y todas las corporaciones policíacas trasladaron los detenidos hacia Tuxtla Gutiérrez, donde rinden su declaración.
Los detenidos confesaron haber “levantado” al empresario Roberto Figueroa Mazariegos (a) “El Chucho blanco”.
Desde temprana hora, los militares y las policías se desplegaron por varios rumbos de Comitán, donde irrumpieron en domicilios para detener a los presuntos delincuentes, siete hombres y una mujer.
“¡No se mueva!”, “¡Está detenido!”, eran algunas de las expresiones de los policías cuando se encontraban en el interior de las residencias ubicadas en el lado poniente de Comitán.
Durante los cateos, los militares cerraron las calles que se ubican alrededor de los edificios donde ingresaron, lo que provocó sorpresa de los vecinos al ver la presencia de los uniformados con sus armas y vehículos.
La acción inició a las 04:00 horas y concluyó a las 13:00 horas, con el traslado de los ocho detenidos, siete hombres y una mujer, hacia Tuxtla Gutiérrez, que fueron presentados antes las autoridades.
El operativo se realizó bajo extremas medidas de hermetismo, mientras que peritos y agentes del ministerio público documentaron con fotografías y video los hechos paso a paso, para integrar la respectiva averiguación previa.
Desde hace varios días, los sietes zetas se les seguía los pasos, incluso días antes de que apareciera el cuerpo de Roberto Figueroa Mazariegos, abortaron un operativo para tratar de rescatarlo.
Sin embargo, en esta acción, las autoridades agarraron por sorpresa a “Los Zetas”, cuando prácticamente dormían.
Un convoy del Ejército y todas las corporaciones policíacas trasladaron los detenidos hacia Tuxtla Gutiérrez, donde rinden su declaración.
Los detenidos confesaron haber “levantado” al empresario Roberto Figueroa Mazariegos (a) “El Chucho blanco”.
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