Fredy López Arévalo
Ayer trascendió que Pablo Abner Salazar Mendiguchía no las trae todas consigo. Que mientras cenaba en la Cafebreria “El Péndulo”, en la calle de Nuevo León, 115, en la Colonia Condesa, en el Distrito Federal, lo sorprendió la esposa de Florencio Madariaga Granados y se le fue encima. Le tiró un pastel en la cara y le mentoteó la madre; de “¡hijo de la chingada!”, no lo bajo. Fue tan imprevista la presencia de ambos en ese exquisito lugar de la colonia Condesa, que los guardaespaldas del sátrapa no tuvieron tiempo de reaccionar. Y dicen que fue tal el desconcierto y la vergüenza de Pablo Abner Salazar Mendiguchía que de inmediato demandó su cuenta y abandonó el lugar. Dos días antes, el ex gobernador de Chiapas se había hecho ver en público nada más y nada menos que acompañado de Xóchitl Gálvez, la ex de Pueblos Indios, para desmentir el rumor que afirmaba que se encontraba prófugo, o de perdida escondido, después de la aprehensión de quien fuera el “Fiscal de Hierro” durante su gobierno, Mariano Herrán Salvatti, formalmente preso en “El Amate”. Esto, según difundió en la sección “Trascendió” el diario Milenio, que ha acogido al ex dictador chiapaneco cuantas veces acomete publicamente contra el gobernador Juan Sabines Guerrero.
Cafebreria “El Péndulo” es un lugar único en la ciudad de México ya que es una mezcla de bar, cafetería, venta de libros, foro de arte y cultura, además de albergar un sitio donde se toca música en vivo desde las 7:30pm hasta las 11pm. Es un lugar muy agradable donde se puede tomar un cafe y comer una rebanada de pastel, mientras se escucha música. Lástima que Pablo Abner Salazar Mendiguchía no haya podido disfrutar a sus anchas de tan excelso lugar.
El encuentro entre Pablo Abner y la esposa de Florencio Madariaga fue algo fortuito, pero obvio, a la esposa de Florencio Madariaga no se le pudo presentar mejor ocasión para encarar al sátrapa. Hará cosa de cuatro días, Florencio Madariaga Granados subió a la pagina web del diario Milenio, los sobrados motivos que indujeron a su esposa a proceder como lo hizo. Dice Madariaga: “Mariano Herrán y Pablo Salazar Mendiguchía me inventaron un desvío de fondos públicos por mil millones de pesos, me extraditaron desde España, estuve dos años en prisión de forma injusta, todo resulto falso, probé mi inocencia y hoy me encuentro en libertad, estoy ejerciendo acciones penales y civiles en contra de estas dos personas, somos 10 exservidores públicos que sumamos 72 procesos penales ganados por estas acusaciones falsas, que ganamos probando la falsedad de sus acusaciones, Mariano Herrán y Pablo Salazar prostituyeron la justicia en Chiapas por largos seis años, espero que pronto la justicia se aplique en ellos, felicito al Gobernador Sabines, por combatir la impunidad”.
Cosas de la vida, porque si Pablo Abner Salazar Mendiguchía buscaba dejar en evidencia que no se esconde de nada ni de nadie, y que por eso comió de manera “plácida y largamente”, con Xóchitl Gálvez en el restaurante-aparador de Polanco Au Pied de Cochon, su nueva aparición pública en la Cafebreria “El Péndulo”, se le apareció en diablo vestido de mujer.
¿Podría usted imaginarse lo que le pasaría si se atreviera a caminar sin protección por las calles de Tapachula, Tuxtla Gutiérrez, San Cristóbal de Las Casas, Comitán o Palenque?
Todo apunta que Pablo Abner Salazar Mendiguchía busca, ahora en forma desesperada, comprarse, por una suma muy elevada, una su diputación federal plurinominal, aunque sea por el partido Convergencia, a fin de ganarse el fuero constitucional y la tribuna, lo que le permitiría burlar la acción de la ley, pero más aún, subírsele a las barbas a nuestro joven gobernador y hasta, astuto como es, formar otra vez un su grupo parlamentario, para ser la fiel de la balanza en las negociaciones con el jefe del Ejecutivo federal, Felipe Calderón Hinojosa. Quienes lo conocemos sabemos de sus alcances y sus sueños. La misma edición mensual de Milenio, en los albores de su administración, publicó un presunto informe del Estado Mayor Presidencial en el que se aseguraba que la pretensión más alta de Pablo Abner Salazar Mendiguchía era ni más ni menos que la presidencia de la República. Y así es. Pablo Abner Salazar Mendiguchía tiene ese sueño, y no hay que poner en duda que si logra o lo dejan comprarse una su diputación federal por la vía plurinominal, estará a un paso de volver a aparecer en el escenario nacional, primero al conformar un grupo parlamentario independiente (remember al Grupo Galileo), pasando por revivir al menguado subcomandante Marcos y reactivar la nefasta Cocopa, darle vuelo mediático y firmar “la paz” con el cabezota de calcetín, con quien recorrería todo el territorio nacional en demanda del voto.
Por eso, y no por otra vrazón, se reúne a hurtadillas con Edgar de León Montoya, ex lider estatal de Convergencia, y Alejandro Chanona, actual diputado federal por ese partido político.
Ya lo verán… si lo dejan.
PD.- Por andarse metiendo entre las patas de los caballos, el pastor Esdras Alonso, se quedó sin partido que lo postule. Es decir, el PSD le retiró su apoyo, y al parecer también la base evangélica de los Altos de Chiapas. Ya tendrá tiempo de aprender de la política como aprendió el Evangelio.
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