Fredy López Arévalo
Que el verso sea como una llave
Que abra mil puertas.
Una hoja cae; algo pasa volando;
Cuanto miren los ojos creado sea,
Y el alma del oyente quede temblando.
Fragmento de Arte Poética, del chileno Vicente Huidobro.
Patrick Bard et Marie-Berthe Ferrer, de París, Francia, notifican a los lectores de Desde Los Altos que su "webdocumental" sobre las mujeres victimas de violencias en Guatemala ya esta en línea. Pueden consultarlo: http://reportage-video.geo.fr/
***
Tal pareciera que en la ofensiva antiguerrillera en Colombia se urdió un plan maestro contrainsurgente con mucha paciencia, infiltrando bases de apoyo, estructuras político-militares, células urbanas y rurales, en el país y en el extranjero, con la ayuda de la inteligencia y tecnología de los Estados Unidos; fue un trabajo paciente, de seguimiento permanente, hasta hilvanar las redes y conexiones y asestar el golpe, como sucedió en el campamento de las FARC en la frontera de Ecuador con Colombia, y luego en El Turbo, en la selva del Chocó (que yo bien conozco, pues por ahí ingresé a un núcleo del ELN, allá por 1993); eso es lo que al perecer sucede en Guerrero, Oaxaca y Chiapas, no así en las comunidades ligadas al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), la guerrilla buena, que no busca ni quiere el poder.
Ahí es Jauja, aunque claro, se digan bajo acoso militar, por los rondines permanentes de convoys militares que van y vienen de los cuarteles instalados en la zona fronteriza, área estratégica por el petróleo y gas natural que yace en el subsuelo.
Bajo el amparo de la impunidad, en cambio, los seguidores de `Marcos´ arremete contra otros indígenas, igual o peor de pobres que quienes el EZLN dice defender.
Ya antes se fueron contra los ejidatarios de Agua Azul, y el arqueólogo encargado de Toniná, Juan Yadeum Angulo; luego montaron un cerco en torno a la mina de arena de Majomut (donde no más de 100 ´zapatistas´ mantienen un campamento permanente, en una abierta provocación a los ejidatarios que la han usufructuado por años), y apenas el martes movilizaron a cientos de ejidatarios de San Sebastián Bachajon, municipio de Chilon, adherentes a La otra campaña, para apoderarse de otro banco de arena y grava, en demanda de que el actual comisariado ejidal Pedro Álvaro Hernández, rinda cuentas de los ingresos económicos por usufructo en la extracción de material pétreo.
Todo bajo la cobertura de la famosa Ley Cocopa, que los mantiene blindados, a diferencia de otros movimientos sociales, como decenas de comunidades indígenas del municipio de Venustiano Carranza, bajo acoso militar permanente por su presunto –siempre presunto- vínculo con el Ejército Popular Revolucionario (EPR), la guerrilla mala.
Hay alarma en el municipio de Chiapa de Corzo, donde grupos armados han hostilizado a la policía municipal (dispararon y lanzaron granadas contra la base de la policía municipal), e incluso atacaron a una patrulla y tomaron por asaltó la cárcel en construcción, para liberar a reos; a la par del reporte oficial de que tropas de la VII Región Militar y el Ministerio de Justicia incautaron un arsenal en el municipio de Frontera Comalapa, cerca del linde con Guatemala:13 fusiles R-15, 25 granadas, chalecos antibalas y más de medio millar de cartuchos útiles de diferentes calibres.
¿Dónde está la solidaridad nacional ni internacional? ¿Dónde los ojos que testimonien lo acontecido? ¿Dónde el Frayba y la CEDH?
Los militares arribaron a los poblados 28 de Junio, Chitama, El Limón, Laguna Verde, 20 de Noviembre, San Isidro Los Laureles, La Gloria , San José l Grandeza, El Paraíso, El Puerto, San Lázaro, La Cuchilla , y San Caralampio Chapín, en busca de un presunto “campo de entrenamiento guerrillero”.
Los comuneros de la Casa del Pueblo, que pertenecen a la Organización Campesina Emiliano Zapata (OCEZ), lo han denunciado públicamente ¿Dónde está la solidaridad nacional ni internacional? ¿Dónde los ojos que testimonien lo acontecido? ¿Dónde el Frayba y la CEDH?
Les voy a compartir algo: “La gente quiere estar tranquila. Nadie quiere conflicto. Se quiere vivir en paz. Y sin muchos ajetreos. La gente desea cooperar…”, sostiene Ryszard Kapuscinski, en “No hay atajos en la historia”, publicado en New Perspectivas Quarterly
Según Ryszard Kapuscinski ésta es la respuesta inevitable de la gente que no tiene esperanza: una constante en África y América Latina, en los otrora llamados países emergentes. Y Chiapas no puede ser la excepción.
Pero como dice el escritor mexicano Carlos Monsivais: “En las sociedades donde la estructura política es corrupta e indigna de confianza y donde además la economía está estancada, la gente hace lo que tiene que hacer para sobrevivir. Todo mundo es un oportunista.”
Recurro a estas citas porque así como ellos, los teóricos de la transición, sostienen que la clave del funcionamiento democrático está en la generación de instituciones de equilibrio que -aunque sean diseñadas por quien tiene el control del poder-, no perjudiquen a los que están afuera, para que entonces sí, la transición se de con tersura, sin sobresaltos, pero sobre todo, sin violencia.
Pero… ¿Qué pasa o qué puede pasar si estos instrumentos de equilibrio no funcionan? ¿Qué pasa en lugares donde la desesperanza es tal que sus pobladores comienzan a migrar en masa, como en Chiapas? ¿Qué pasa en lugares donde, como en Chiapas, un grupo numeroso de sus habitantes está dispuesto a alzarse en armas, desafiando el orden establecido para, justamente, denunciar una sociedad de opresión y exclusión económica, social y política?
Como van las cosas, todo indica que a nuestra clase gobernante y a sus asesores no les queda ya imaginación o que simplemente las elites se están confabulando para, justamente, bloquear el transitó a la democracia por la vía legal, electoral, institucional.
Y entonces sí… falta lo que falta.
Hay que ser claro en esto: lo que estamos viviendo, lo que ante nuestros ojos se está sucediendo, es un acuerdo entre las elites, que busca conservar sus privilegios, operando, desde ahora, su reacomodo con el posicionamiento de sus vástagos en la cúspide del poder político, ampliado apenas a un abanico variopinto que incorpora a nuevos actores, para aparentar una pluralidad que está muy lejos de reflejar el amplio espectro político que se ha configurado en el Chiapas del nuevo milenio.
Juan Sabines Guerrero tiene la palabra.
“Me voy, pero regreso: quiero ser Piloto de la oscuridad y el sueño”, eso dice Lord Alfred Tensión.
Yo opino: más de lo mismo, eso parece representar Jaime Valls Esponda al frente de la Comuna tuxtleca: cambió la generación, pero no la manera de hacer política
Por eso, quienes aún pensamos que un cambio estructural en Chiapas es posible por la vía política, pacífica (para pasar de un régimen de partido de Estado a otro democrático), tenemos que ser realistas: nada nos vendrá de arriba, nada nos será regalado.
***
El problema de la deforestación en Chiapas ha tomado matices de gravedad.
Según la organización ecologista internacional Greenpeace, Chiapas pierde anualmente 60 mil hectáreas de sus bosques y selvas, lo que representa un 16.2 por ciento de la deforestación total nacional.
Greenpeac establece que, pese a que Chiapas posee 30 % de las aguas superficiales del país, al menos 20 municipios de las regiones costa, soconusco, frailesca, centro y selva enfrentan, ya, problemas de sequía y escasez de agua, debido a la deforestación y al deterioro ambiental.
La cobertura boscosa de Chiapas se ha degradado 83% y la de Oaxaca 76%. Con ello se incrementó la vulnerabilidad de la población ante fenómenos climáticos.
“No es casual que los estados de Chiapas y Oaxaca sean fuertemente impactados por huracanes de importancia relativamente menor”, dice Greenpeace.
La sierra madre de Chiapas es un macizo montañoso de 280 Kilómetros de largo desde los limites con Oaxaca al volcán Tacaná, en la frontera de Chiapas con Guatemala, con elevaciones de hasta 2,500 metros, en donde lo escurrimientos forman cientos de arroyos y ríos que descienden hacia la costa y la depresión central del estado.
La degradación de las zonas boscosas, donde se asientan más de 20 mil comunidades, se acentuó en las últimas décadas, lo que convierte a Chiapas en el estado más erosionado del sureste mexicano.
De continuar la deforestación actual, en 50 años Chiapas perderá toda su superficie arbolada y mas de 1.5 millones de habitantes de la sierra y la costa estarán expuestos a “grandes riesgos” por las crecidas de ríos y arroyos, como sucedió en 1998 con la tormenta Xavier y, recientemente, con el huracán stan.
Mucho hay que hacer al respecto. La pregunta es ¿Cuándo?
Que el verso sea como una llave
Que abra mil puertas.
Una hoja cae; algo pasa volando;
Cuanto miren los ojos creado sea,
Y el alma del oyente quede temblando.
Fragmento de Arte Poética, del chileno Vicente Huidobro.
Patrick Bard et Marie-Berthe Ferrer, de París, Francia, notifican a los lectores de Desde Los Altos que su "webdocumental" sobre las mujeres victimas de violencias en Guatemala ya esta en línea. Pueden consultarlo: http://reportage-video.geo.fr/
***
Tal pareciera que en la ofensiva antiguerrillera en Colombia se urdió un plan maestro contrainsurgente con mucha paciencia, infiltrando bases de apoyo, estructuras político-militares, células urbanas y rurales, en el país y en el extranjero, con la ayuda de la inteligencia y tecnología de los Estados Unidos; fue un trabajo paciente, de seguimiento permanente, hasta hilvanar las redes y conexiones y asestar el golpe, como sucedió en el campamento de las FARC en la frontera de Ecuador con Colombia, y luego en El Turbo, en la selva del Chocó (que yo bien conozco, pues por ahí ingresé a un núcleo del ELN, allá por 1993); eso es lo que al perecer sucede en Guerrero, Oaxaca y Chiapas, no así en las comunidades ligadas al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), la guerrilla buena, que no busca ni quiere el poder.
Ahí es Jauja, aunque claro, se digan bajo acoso militar, por los rondines permanentes de convoys militares que van y vienen de los cuarteles instalados en la zona fronteriza, área estratégica por el petróleo y gas natural que yace en el subsuelo.
Bajo el amparo de la impunidad, en cambio, los seguidores de `Marcos´ arremete contra otros indígenas, igual o peor de pobres que quienes el EZLN dice defender.
Ya antes se fueron contra los ejidatarios de Agua Azul, y el arqueólogo encargado de Toniná, Juan Yadeum Angulo; luego montaron un cerco en torno a la mina de arena de Majomut (donde no más de 100 ´zapatistas´ mantienen un campamento permanente, en una abierta provocación a los ejidatarios que la han usufructuado por años), y apenas el martes movilizaron a cientos de ejidatarios de San Sebastián Bachajon, municipio de Chilon, adherentes a La otra campaña, para apoderarse de otro banco de arena y grava, en demanda de que el actual comisariado ejidal Pedro Álvaro Hernández, rinda cuentas de los ingresos económicos por usufructo en la extracción de material pétreo.
Todo bajo la cobertura de la famosa Ley Cocopa, que los mantiene blindados, a diferencia de otros movimientos sociales, como decenas de comunidades indígenas del municipio de Venustiano Carranza, bajo acoso militar permanente por su presunto –siempre presunto- vínculo con el Ejército Popular Revolucionario (EPR), la guerrilla mala.
Hay alarma en el municipio de Chiapa de Corzo, donde grupos armados han hostilizado a la policía municipal (dispararon y lanzaron granadas contra la base de la policía municipal), e incluso atacaron a una patrulla y tomaron por asaltó la cárcel en construcción, para liberar a reos; a la par del reporte oficial de que tropas de la VII Región Militar y el Ministerio de Justicia incautaron un arsenal en el municipio de Frontera Comalapa, cerca del linde con Guatemala:13 fusiles R-15, 25 granadas, chalecos antibalas y más de medio millar de cartuchos útiles de diferentes calibres.
¿Dónde está la solidaridad nacional ni internacional? ¿Dónde los ojos que testimonien lo acontecido? ¿Dónde el Frayba y la CEDH?
Los militares arribaron a los poblados 28 de Junio, Chitama, El Limón, Laguna Verde, 20 de Noviembre, San Isidro Los Laureles, La Gloria , San José l Grandeza, El Paraíso, El Puerto, San Lázaro, La Cuchilla , y San Caralampio Chapín, en busca de un presunto “campo de entrenamiento guerrillero”.
Los comuneros de la Casa del Pueblo, que pertenecen a la Organización Campesina Emiliano Zapata (OCEZ), lo han denunciado públicamente ¿Dónde está la solidaridad nacional ni internacional? ¿Dónde los ojos que testimonien lo acontecido? ¿Dónde el Frayba y la CEDH?
Les voy a compartir algo: “La gente quiere estar tranquila. Nadie quiere conflicto. Se quiere vivir en paz. Y sin muchos ajetreos. La gente desea cooperar…”, sostiene Ryszard Kapuscinski, en “No hay atajos en la historia”, publicado en New Perspectivas Quarterly
Según Ryszard Kapuscinski ésta es la respuesta inevitable de la gente que no tiene esperanza: una constante en África y América Latina, en los otrora llamados países emergentes. Y Chiapas no puede ser la excepción.
Pero como dice el escritor mexicano Carlos Monsivais: “En las sociedades donde la estructura política es corrupta e indigna de confianza y donde además la economía está estancada, la gente hace lo que tiene que hacer para sobrevivir. Todo mundo es un oportunista.”
Recurro a estas citas porque así como ellos, los teóricos de la transición, sostienen que la clave del funcionamiento democrático está en la generación de instituciones de equilibrio que -aunque sean diseñadas por quien tiene el control del poder-, no perjudiquen a los que están afuera, para que entonces sí, la transición se de con tersura, sin sobresaltos, pero sobre todo, sin violencia.
Pero… ¿Qué pasa o qué puede pasar si estos instrumentos de equilibrio no funcionan? ¿Qué pasa en lugares donde la desesperanza es tal que sus pobladores comienzan a migrar en masa, como en Chiapas? ¿Qué pasa en lugares donde, como en Chiapas, un grupo numeroso de sus habitantes está dispuesto a alzarse en armas, desafiando el orden establecido para, justamente, denunciar una sociedad de opresión y exclusión económica, social y política?
Como van las cosas, todo indica que a nuestra clase gobernante y a sus asesores no les queda ya imaginación o que simplemente las elites se están confabulando para, justamente, bloquear el transitó a la democracia por la vía legal, electoral, institucional.
Y entonces sí… falta lo que falta.
Hay que ser claro en esto: lo que estamos viviendo, lo que ante nuestros ojos se está sucediendo, es un acuerdo entre las elites, que busca conservar sus privilegios, operando, desde ahora, su reacomodo con el posicionamiento de sus vástagos en la cúspide del poder político, ampliado apenas a un abanico variopinto que incorpora a nuevos actores, para aparentar una pluralidad que está muy lejos de reflejar el amplio espectro político que se ha configurado en el Chiapas del nuevo milenio.
Juan Sabines Guerrero tiene la palabra.
“Me voy, pero regreso: quiero ser Piloto de la oscuridad y el sueño”, eso dice Lord Alfred Tensión.
Yo opino: más de lo mismo, eso parece representar Jaime Valls Esponda al frente de la Comuna tuxtleca: cambió la generación, pero no la manera de hacer política
Por eso, quienes aún pensamos que un cambio estructural en Chiapas es posible por la vía política, pacífica (para pasar de un régimen de partido de Estado a otro democrático), tenemos que ser realistas: nada nos vendrá de arriba, nada nos será regalado.
***
El problema de la deforestación en Chiapas ha tomado matices de gravedad.
Según la organización ecologista internacional Greenpeace, Chiapas pierde anualmente 60 mil hectáreas de sus bosques y selvas, lo que representa un 16.2 por ciento de la deforestación total nacional.
Greenpeac establece que, pese a que Chiapas posee 30 % de las aguas superficiales del país, al menos 20 municipios de las regiones costa, soconusco, frailesca, centro y selva enfrentan, ya, problemas de sequía y escasez de agua, debido a la deforestación y al deterioro ambiental.
La cobertura boscosa de Chiapas se ha degradado 83% y la de Oaxaca 76%. Con ello se incrementó la vulnerabilidad de la población ante fenómenos climáticos.
“No es casual que los estados de Chiapas y Oaxaca sean fuertemente impactados por huracanes de importancia relativamente menor”, dice Greenpeace.
La sierra madre de Chiapas es un macizo montañoso de 280 Kilómetros de largo desde los limites con Oaxaca al volcán Tacaná, en la frontera de Chiapas con Guatemala, con elevaciones de hasta 2,500 metros, en donde lo escurrimientos forman cientos de arroyos y ríos que descienden hacia la costa y la depresión central del estado.
La degradación de las zonas boscosas, donde se asientan más de 20 mil comunidades, se acentuó en las últimas décadas, lo que convierte a Chiapas en el estado más erosionado del sureste mexicano.
De continuar la deforestación actual, en 50 años Chiapas perderá toda su superficie arbolada y mas de 1.5 millones de habitantes de la sierra y la costa estarán expuestos a “grandes riesgos” por las crecidas de ríos y arroyos, como sucedió en 1998 con la tormenta Xavier y, recientemente, con el huracán stan.
Mucho hay que hacer al respecto. La pregunta es ¿Cuándo?




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