Piden indagar artera ejecución

Toño Aguilar.

La Independencia, Chis; 16 de octubre.- A 24 horas de que fuera ejecutado Neptalí Sántiz Aguilar, asesor del ayuntamiento de La Independencia, en poder del PRD, organizaciones sociales demandaron al Ministerio de Justicia iniciar una “profunda investigación” de los hechos.

Por lo mismo demandaron a la dependencia agilizar las investigaciones y llamar cuanto antes a declarar, como parte de las indagatorias, a testigos oculares de los hechos.

La preocupación se da porque horas antes de que los sicarios dieran muerte a Sántiz Aguilar, éste fue visto ingiriendo bebidas embriagantes en el bar “Son cuatro”, ubicado entre la carretera La Independencia-Comitán.

Se sabe que en el transcurso de la tarde del día miércoles, el funcionario municipal se encontraba en el bar, donde habría sostenido una discusión con el propietario del bar, José Ismael Rodríguez, sobrino del regidor por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), Agadabigail Rodríguez y cuñado del ex edil Aharon Hernández López.

Aunque oficialmente el Ministerio de Justicia no tienen como línea de investigación este incidente, testigos que pidieron no ser identificados, aseguraron que horas antes de que Sántiz Aguilar fuera ejecutado, participó en un altercado.

Esto habría obligado al funcionario municipal originario de la comunidad Francisco Sarabia, cercano a la cabecera municipal abandonar el lugar y subirse hacia su auto, un Stratus, de color arena, al parecer rumbo a su casa.

Pero cuando transitaba sobre la avenida central, a unos 50 metros de la clínica de la Secretaría de Salud (SSA) de la cabecera municipal de La Independencia, fue atacado por los sicarios.

Los testigos no están seguros de que el altercado tenga que ver con la ejecución del también comerciante de autos usados, pero por lo pronto demandaron al Ministerio de Justicia mande a llamar al familiar de Hernández López y dueño del antro “Son cuatro”.

Después de ejecutar a Sántiz Aguilar, los sicarios huyeron en un auto compacto placas DNU 1986, con rumbo desconocido, según denunciaron testigos que se encontraban en el parque central a la hora de la ejecución.