Comitán, Chis.- La Organización Proletaria Emiliano Zapata (OPEZ) declaró que el ataque armado del que fueron objeto cuatro de sus militantes, por parte de un grupo armado que portaba fusiles de asalto R-15, el pasado martes por la noche, fue producto de una confusión.
En entrevista Saraín Robles Roblero, uno de los sobrevivientes del ataque, contó a este diario, que él y su tres compañeros miembros de la OPEZ viajaban de Frontera Comalapa a Tuxtla Gutiérrez donde sostendrían una reunión con funcionarios estatales.
Sin embargo, al llegar a la altura de la base de la Policía Federal, dos oficiales a bordo de una patrulla, de la que no proporcionó el número, le indicaron que detuvieran su marcha, a la altura de la comisaría, hacia las 23:30 horas, del martes.
Respetando las indicaciones de los oficiales, José Iber Aguilar Hernández conductor del vehículo Tsuru con placas DMU7998 de Chiapas, detuvo su marcha.
El “delito” era no llevar la placa trasera.
Uno de los oficiales se bajó de la patrulla y se dirigió a vehículo Tsuru de color blanco, para abordar a los miembros de la OPEZ y decirles que no podían transitar con los vidrios polarizados, porque para el oficial “estaba prohibido” y por lo mismo se intensificó lo que consideran el hostigamiento y procedió a solicitarles documentos personales y del vehículo.
Después de revisar la documentación que llevaba consigo Aguilar Hernández, el oficial les indicó que por viajar con los vidrios polarizados, sin la placa trasera y sin licencia de conducir, que la multa sería de unos “seis mil pesos”.
“Mire mi jefe, sabemos que cometimos un error al viajar así, pero era necesario que lo hiciéramos, además somos campesinos no estamos haciendo nada malo”, soltó uno de los ex correligionarios de Arturo Albores, fundador en Chiapas de la Organización Campesina Emiliano Zapata (OCEZ), que devino en varias fracciones e incluso la mutuo en OPEZ.
La clave 5-37 Después de unos minutos, los cuatro ocupantes del vehículo Nissan, lograron escuchar que el oficial que se quedo en la patrulla, hablaba por radio y casi al finalizar la comunicación cerró con la clave “5-37”.
Fue entonces que el oficial que abordaba a los miembros de la OPEZ lanzó: “Pues que Dios los bendiga; que les vaya bien”.
Ya con la venia del oficial de la PF, los miembros de la OPEZ emprendieron su camino a Tuxtla Gutiérrez, cuando se dieron cuenta que a los pocos metros de haber dejado el destacamento dos camionetas de lujo rebasaron al Nissan, de manera presurosa.
Sin embargo, notaron que los vehículos bajaron la velocidad y permitieron que el Nissan fuera a la vanguardia, cuando apareció otra camioneta que intentó cerrarles el paso, pero en la acción, esta volcó.
Si es cierta la versión de Robles Roblero, la camioneta que volcó es la Toyota que quedó frente a la agencia automotriz Ford.
“Nosotros vimos muy clarito cuando la camioneta se estaba volteando enfrente de nosotros, un poco espantado, el chofer detuvo la marcha, y fue cuando empezamos a escuchar los disparos (que venían hacia nosotros”, narró Robles Roblero en entrevista con este diario.
Con tres personas heridas en el vehículo, entres ellas una mujer, el chofer Aguilar Hernández, alcanzó virar el vehículo a su izquierda para regresar al sur, con el fin de pedir ayuda a la base de la PF.
Para ese entonces, Saraín Robles Roblero era el único de los cuatro ocupantes del Nissan que había resultado ileso.
La adrenalina fluía en los cuerpos de los militantes de la OPEZ y el objetivo que llevaban en mente, era alcanzar la comisaría de sector de la Policía Federal, donde minutos antes habían recibido las “bendiciones” de un oficial, del que no recuerdan sus generales.
Una vez conseguido el objetivo, Robles Roblero descendió del Nissan y clamó por ayuda, pero nadie los escuchaba en el interior del edificio.
Ante el temor de que fueran rematados por el grupo armado, Sarían empezó a sacar del auto a sus correligionarios.
“Logró sacar a la compa Flor (de María Escobar Pérez), después saqué a José Iber, pero al que no pude mover fue a Erizar, porque él era el que ví (que estaba) más herido.
Lo tuve que dejar solo, ahí en la puerta de la policía.
A lo demás me los lleve a esconder a una comunidad”, desgrana Sarían en entrevista en el Hospital Regional.
Agrega no haber reconocido a nadie de sus agresores, pero al igual que sus compañeros de organización, aseguran desconocer porque fueron atacados por los hombres armados, a los pocos minutos de haber sido abordados por los oficiales de la PF Aunque aún no han interpuesto una demanda, Saraín asegura que todo se levara con forme a la ley y confía que “las autoridades hagan justicia”, en este caso, que casi cobra la vida a tres campesinos por una confusión.
De los tres heridos la señora Escobar Pérez es la que más delicada de salud se encuentra, todo porque recibió cuatro balazos en la espalda.
En el Hospital permanecen elementos de la Policía Estatal Preventiva custodiando el acceso principal al área de urgencias.
1 comentario:
Yugs, daw nabasahan ko naman ni sa iban nga blog?
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