lunes, febrero 18, 2008

Damnificados les cambió la vida

Roberto Barbosa.
Villahermosa, Tab.— A doña Ruth Oropeza Magaña ya le duelen las manos de fregar a diario la ropa de sus cuatro hijos, su esposo y de su hermana enferma. Es de lo que más se queja desde la pasada inundación.
El caudal desbordado del río Viejo Mezcalapa, que en noviembre pasado inundó con más de un metro de altura su vivienda, en la calle 28 del fraccionamiento Santa Elena, destruyó sus enseres domésticos, entre ellos, la lavadora.
Desde que se casó con un técnico en fumigación de la Secretaría de Salud, doña Ruth tuvo en su lavadora el mejor ayudante. “Hoy lavo a mano; más ahora que tienen que estar listos los uniformes de la escuela”, se queja al mostrar las manos maltratadas y adoloridas, pero pide que no le tomen fotos, ni a ella ni a su casa, porque le da vergüenza. “Me da pena que venga a visitarme y que vean mi casa”.
También dice que siempre ha dormido en cama, pero que ahora, a falta de ella, tienen que utilizar una hamaca. En la casa cuelgan a diario tres hamacas: dos de ellas que le regalaron y otra que compró para que ella y los suyos no tenga que dormir en el piso.
En noviembre pasado, el cauce del Viejo Mezcalapa, que la mayor parte del año se mantiene seco, se desbordó y lanzó hasta la vivienda de doña Ruth parte de los 2 mil metros cúbicos por segundo de agua que la Comisión Federal de Electricidad liberó de la presa Peñitas, para que el embalse pudiera almacenar sin problemas el caudal generado por las intensas lluvias del frente frío número 4.
La mujer tenía la ilusión de adquirir, al igual que la estufa y la cama, una nueva lavadora con el vale que por 10 mil pesos prometió el presidente Felipe Calderón para los damnificados de Tabasco.
Sin embargo, al igual que miles de afectados, Ruth también fue víctima del desordenado procedimiento de la Sedesol para censar a todos los damnificados con objeto de incluirlos en el programa de reposición de enseres domésticos.
Con ello, también se frustró su esperanza de recuperar parte de sus pertenencias destruidas.

No hay comentarios.: