Nehemías Jiménez.
Comitán, Chis.- Un grupo de hombres armados “levantó” al dueño del centro nocturno “Babilonia”, que se ubica en la “zona de tolerancia”, pero las autoridades no han informado con exactitud si se trata de un ajuste de cuentas entre bandas que operan en la región o si se trata de un secuestro.
La policía local informó que en la madruga del martes, un grupo de sicarios irrumpió a balazos en el centro nocturno “Babilonia”, para llevarse a José Ernesto Hernández Osorio de 28 a 30 años de edad, con rumbo desconocido.
Durante la acción, los delincuentes accionaron sus armas de alto poder, para evitar que alguien los atacara y durante la huida dejaron en el piso un granda de fragmentación, para provocar más temor entre los familiares de Hernández Osorio, las meretrices y los parroquianos que se encontraban en la “zona de tolerancia”.
Minutos después de los hechos, se instrumentó un operativo policiaco para tratar de dar con el paradero de Hernández Osorio, pero los resultados fueron negativos.
Familiares de Hernández Osorio aseguraron que horas después de incidente recibieron una llamada de los hombres armados, donde les decían que José Ernesto estaba detenido en un domicilio, pero el fiscal Fernando Trinidad Anaya, no quiso realizar las diligencias, se quejaron.
Lo cierto es que hasta la noche de ayer martes, Hernández Osorio no había aparecido.
José Ernesto y su madre, Flor Osorio, administran el bar “Babilonia”, uno de los más grandes de la “zona de tolerancia”.
Comitán, Chis.- Un grupo de hombres armados “levantó” al dueño del centro nocturno “Babilonia”, que se ubica en la “zona de tolerancia”, pero las autoridades no han informado con exactitud si se trata de un ajuste de cuentas entre bandas que operan en la región o si se trata de un secuestro.
La policía local informó que en la madruga del martes, un grupo de sicarios irrumpió a balazos en el centro nocturno “Babilonia”, para llevarse a José Ernesto Hernández Osorio de 28 a 30 años de edad, con rumbo desconocido.
Durante la acción, los delincuentes accionaron sus armas de alto poder, para evitar que alguien los atacara y durante la huida dejaron en el piso un granda de fragmentación, para provocar más temor entre los familiares de Hernández Osorio, las meretrices y los parroquianos que se encontraban en la “zona de tolerancia”.
Minutos después de los hechos, se instrumentó un operativo policiaco para tratar de dar con el paradero de Hernández Osorio, pero los resultados fueron negativos.
Familiares de Hernández Osorio aseguraron que horas después de incidente recibieron una llamada de los hombres armados, donde les decían que José Ernesto estaba detenido en un domicilio, pero el fiscal Fernando Trinidad Anaya, no quiso realizar las diligencias, se quejaron.
Lo cierto es que hasta la noche de ayer martes, Hernández Osorio no había aparecido.
José Ernesto y su madre, Flor Osorio, administran el bar “Babilonia”, uno de los más grandes de la “zona de tolerancia”.
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