Fredy Martín Pérez.
Comitán, Chis; 30 de julio.- El 10 de agosto, la estudiante de bachillerato Martha Edith Guillén Morales, de 19 años de edad, cumplirá cuatro meses de su desaparición, y desde entonces, sus padres viven en la incertidumbre. La Fiscalía de Justicia no “ha hecho nada”, acusa Cruz María Morales López, tía de la joven.
El 10 de abril a las 16:30 horas, Guillén Morales, estudiante del sexto semestre de bachillerado salió del despacho contable donde realizaba sus prácticas, para tomar un taxi Volkswagen con número económico 0132, pero desde ese día, ya no se supo de ella.
Ese mismo día, a las 20:30 horas, los padres de la joven, José Ramón Guillén Calvo y Martha Morales López, de 39 y 38 años de edad, acudieron a la Fiscalía de Justicia del Estado, pero los ministerios públicos le comentaron que nada podían hacer porque “aun no transcurrían 48 horas de su desaparición”.
Guillén Calvo y Morales López salieron molestos porque un oficial de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) les dijo que no se preocuparan por su hija “se había fugado con el novio”.
Ante la falta de respuesta en la delegación local de la Fiscalía, obligó a los padres de Martha Edith viajar a la capital de estado, para interponer demanda ante la Unidad de Antisecuestros y Contra la Delincuencia Organizada, pero próximo a cumplir cuatro meses de su desaparición no hay resultados de su paradero.
Cruz María, tía de la joven, cuenta que su sobrina era una estudiante media, con un promedio de ocho, que tenía aspiraciones de entrar este año a la universidad para estudiar contaduría.
En su casa, dicen que Martha Edith era una joven educada, sin problemas con sus padres y a sus 19 años no se le conoció un novio formal. “Era muy tranquila, no le gustaba salir. Estaba muy emocionada con entrar en la universidad”, explica Cruz María.
Desde la desaparición de Martha Edith, sus padres, su única hermana de 13 años, sus tíos y amigos, ha recorrido la mayoría de los municipios de Chiapas y algunos de Oaxaca para tratar de ubicar su paradero, pero todo ha resultado infructuoso.
Han acudido a lugares donde algunas personas informaron haber visto a la joven, pero todo ha resultado infructuoso.
Los familias de Martha Edith tienen confianza que está viva, porque cuando marcaban el teléfono celular que llevaba consigo sonaba, pero no contestaba nadie y en los últimos días timbra, pero manda a buzón.
Un grupo de abogados solicitó a la empresa Telefónica Movistar, que informe sobre las últimas llamadas que recibió Martha Edith cuando desapareció con el fin de que encontrar posibles pistas que permitan ubicar su paradero.
Los familiares esperan una respuesta favorable de la compañía y entregar los resultados a la Fiscalía de Justicia del Estado.
En días pasados, los compañeros de Martha Edith egresaron del bachillerato. Los maestros consideraron entregarle calificaciones como un gesto de bondad por ser una estudiante aplicada. El diploma lo recibieron sus padres el día de la graduación en medio de recuerdos por la ausencia de la joven.
“El diez de agosto se van a cumplir cuatro meses de la desaparición de mi sobrina y las autoridades de Chiapas no han hecho nada. No sabemos nada de ella. Era una joven muy bien portada”, rememora Cruz María.
Comitán, Chis; 30 de julio.- El 10 de agosto, la estudiante de bachillerato Martha Edith Guillén Morales, de 19 años de edad, cumplirá cuatro meses de su desaparición, y desde entonces, sus padres viven en la incertidumbre. La Fiscalía de Justicia no “ha hecho nada”, acusa Cruz María Morales López, tía de la joven.
El 10 de abril a las 16:30 horas, Guillén Morales, estudiante del sexto semestre de bachillerado salió del despacho contable donde realizaba sus prácticas, para tomar un taxi Volkswagen con número económico 0132, pero desde ese día, ya no se supo de ella.
Ese mismo día, a las 20:30 horas, los padres de la joven, José Ramón Guillén Calvo y Martha Morales López, de 39 y 38 años de edad, acudieron a la Fiscalía de Justicia del Estado, pero los ministerios públicos le comentaron que nada podían hacer porque “aun no transcurrían 48 horas de su desaparición”.
Guillén Calvo y Morales López salieron molestos porque un oficial de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) les dijo que no se preocuparan por su hija “se había fugado con el novio”.
Ante la falta de respuesta en la delegación local de la Fiscalía, obligó a los padres de Martha Edith viajar a la capital de estado, para interponer demanda ante la Unidad de Antisecuestros y Contra la Delincuencia Organizada, pero próximo a cumplir cuatro meses de su desaparición no hay resultados de su paradero.
Cruz María, tía de la joven, cuenta que su sobrina era una estudiante media, con un promedio de ocho, que tenía aspiraciones de entrar este año a la universidad para estudiar contaduría.
En su casa, dicen que Martha Edith era una joven educada, sin problemas con sus padres y a sus 19 años no se le conoció un novio formal. “Era muy tranquila, no le gustaba salir. Estaba muy emocionada con entrar en la universidad”, explica Cruz María.
Desde la desaparición de Martha Edith, sus padres, su única hermana de 13 años, sus tíos y amigos, ha recorrido la mayoría de los municipios de Chiapas y algunos de Oaxaca para tratar de ubicar su paradero, pero todo ha resultado infructuoso.
Han acudido a lugares donde algunas personas informaron haber visto a la joven, pero todo ha resultado infructuoso.
Los familias de Martha Edith tienen confianza que está viva, porque cuando marcaban el teléfono celular que llevaba consigo sonaba, pero no contestaba nadie y en los últimos días timbra, pero manda a buzón.
Un grupo de abogados solicitó a la empresa Telefónica Movistar, que informe sobre las últimas llamadas que recibió Martha Edith cuando desapareció con el fin de que encontrar posibles pistas que permitan ubicar su paradero.
Los familiares esperan una respuesta favorable de la compañía y entregar los resultados a la Fiscalía de Justicia del Estado.
En días pasados, los compañeros de Martha Edith egresaron del bachillerato. Los maestros consideraron entregarle calificaciones como un gesto de bondad por ser una estudiante aplicada. El diploma lo recibieron sus padres el día de la graduación en medio de recuerdos por la ausencia de la joven.
“El diez de agosto se van a cumplir cuatro meses de la desaparición de mi sobrina y las autoridades de Chiapas no han hecho nada. No sabemos nada de ella. Era una joven muy bien portada”, rememora Cruz María.
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