viernes, septiembre 27, 2013

Lluvias inundan siete viviendas.

 
 
Nehemías Jiménez
 
¨*Agua alcanza los dos metros de altura
 
Las Margaritas, Chiapas; El desbordamiento de una laguna por las constantes lluvias en el ejido Nuevo México de este municipio, ya afectó a al menos siete familias indígenas tojolabales que sufrieron inundaciones de hasta dos metros de altura en sus hogares.
 
La inundación ha provocado que al menos tres de las siete familias dejaran sus viviendas ante el temor de que el agua continué subiendo de nivel y los sorprenda durante la noche.
 
Entre los afectos se encuentran: Zacarías López Hernández; Jesús López; Lidia López; Francisco Jiménez; Carmelina Hernández; Reina Méndez y Elías López. Los cuales en las últimas horas comenzaron a sufrir los estragos de las recientes lluvias que han caído en el estado.
 
Pese a que los campesinos ya se encontraban concientes de que la laguna comenzaba a subir su nivel, un aguacero que duró varias horas en las recientes horas, los obligó a abandonar sus viviendas.
 
De los afectados, Zacarías López, Francisco Jiménez Hernández y Reina Méndez, han tenido que sacar todas sus pertenencias y trasladarse a vivir con sus familiares.
 
“Lo vimos ya cuando se encontraba acercando. A las dos de las mañana salí de mi casa”, alega Zacarías López, quién ante el temor de quedar atrapado y morir ahogado por el agua sacó todas sus pertenencias y los colocó en una galera que tiene construida en una loma frente a su vivienda.
 
Zacarías López que cuenta que el agua alcanzó los dos metros de altura en su casa, perdió parte de su cosecha de maíz y fríjol, que guardaba para su consumo.
 
En la casa de Francisco Jiménez, el agua alcanzó más de un metro de altura, por lo que tuvo que salir de ella y refugiarse en la casa de su yerno Guillermo Méndez.
 
Lo mismo pasó en la vivienda de Reina Méndez, quién al ver que el agua ya le llegaba arriba de las rodillas optó por sacar su ropa y todas sus cosas, para irlas a dejar a casa de unos de sus familiares.
 
Los campesinos alegan que desde el pasado jueves la laguna conocida como Pampajá comenzó a crecer y a inundar sus potreros hasta llegar a las viviendas de al menos siete familias.
 
De acuerdo al representante de la comunidad, Ernesto Hernández Méndez, el agua que discurre del cerro ha provocado el ensanchamiento de la laguna.
 
Pero refiere que ya dieron aviso a las autoridades, por lo que el día de ayer arribaron elementos de Protección Civil acompañados del Delegado Regional, Mariano Gonzáles Cordero, para verificar los daños que han ocasionados las lluvias.
 
Los indígenas alegan que la solución al problema es abrir un canal detrás de uno de los cerros, para que el agua tomé su cauce y dejé de afectar a los pobladores, por lo que esperan que en las últimas horas arriben retroexcavadoras para comenzar con los trabajos.
 
 
 
 
 
 
 
 

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