La otra mirada

Paula Cancino

Repudio de trabajadores

Horas antes de que el gobierno de Juan Sabines concluyera, en las oficinas centrales del DIF Chiapas, en Tuxtla Gutiérrez, el enojo de los trabajadores se hizo presente; pues días antes había salido la edición de un “almanaque”, una publicación a colores, ilustrada con fotos de las “sendas obras” que Sabines hizo durante su sexenio, fue entregada a los burócratas de esa y todas las dependencias del gobierno estatal.

El asombro ante uno de los últimos gastos excesivos que Sabines erogó, se hizo presente en cada una de las áreas del DIF, quienes al recibir el “almanaque” no pudieron evitar expresiones de repudio y muchos de ellos ocuparon el libro para sostener las puertas, otros rompían las hojas luego las arrugaban y, como muestra de rechazo, lo lanzaban desde el primer piso hacia la puerta de la oficina de la señora Isabel Aguilera de Sabines ubicado en la planta baja de ese edificio.

En los pasillos de la dependencia, ya sin ningún temor a represalias o amenazas, las cuales siempre estuvieron presentes durante el gobierno de Sabines; los trabajadores comentaban que era un insulto el que hayan impreso ese libro, muchos decían y me sumo a esa opinión; que con el costo de esa publicación, hubieran comprado comida, cobijas e incluso juguetes para los niños de las zonas indígenas, cuyas fotos groseramente ilustran el almanaque.

Reconocimientos

Incluso, como a manera de burla, la “señora”, que al tiempo de fungir como presidenta honoraria del DIF, también era la presidenta del Partido Orgullo Chiapas (Poch); todavía les envió sendos reconocimientos a los trabajadores “por su valioso apoyo y compromiso con el DIF para construir un mejor presente y futuro para las familias de Chiapas”, como si el futuro para Chiapas pintara de lo mejor, después de que Sabines vendió al estado, dejándolo en una insultante deuda de más de 40 mil millones de pesos.

Impreso a colores y en papel tipo opalina, el “reconocimiento” fue entregado a todos y cada uno de los trabajadores del DIF estatal, lo cual en lugar de motivarlos, únicamente encendió su furia, ocasionando que muchos de ellos sobreimprimieran en el papel la frase “QUIERO MI BONO SEXENAL” para después arrojarlo por debajo de la puerta de la oficina de Presidencia; otros recordaban tiempos escolares y con el documento hacían “avioncitos” y los lanzaban desde la primera planta.

El exceso

En otro edificio, en Palacio de Gobierno, el ambiente era similar, el repudio de los trabajadores de “plazas bajas” se hizo presente, pues los mandos medios y los mandos superiores, eran compensados con un bono sexenal y el entonces gobernador Sabines les entregaba personalmente, concesiones de autotransporte, casas, departamentos e incluso con fuertes cantidades de dinero.

“Si repartió, obvio no a todos” se quejaron algunos trabajadores de la llamada “Oficina de la Gubernatura del Estado” que no es más que la oficina del gobernador; y consideraron que esto ya fue un abuso y un exceso del gobernador en turno, pues mientras unos eran beneficiados, otros ni siquiera habían recibido el pago de su aguinaldo, mucho menos fueron beneficiados con bono sexenal.

¿Y el aguinaldo?

Finalmente fue entregada una parte del aguinaldo, el día 21 de diciembre, los burócratas de algunas dependencias recibieron lo correspondiente a los 40 días y, cuando el cheque estaba en sus manos, de inmediato tenían que salir a cobrarlo, pues corrían el riesgo de que las cuentas fueran canceladas y el cheque quedara como un simple papel sin valor.

Los 20 días restantes ya no los recibirán, pues las arcas del gobierno se encuentran vacías; y seguramente en los primeros días del 2013, la burocracia empezará a manifestarse en demanda del pago de lo que por ley le corresponde.

De luto

Este martes a las 20:00 horas, falleció la señora Deifilia Mendiguchía, quien fuera madre del ex gobernador de Chiapas, Pablo Salazar Mendiguchía; después de haber superado tres infartos, finalmente su corazón ya no resistió más y dejó este mundo terrenal a la edad de 85 años. Por fortuna doña Deifilia tuvo la felicidad de ver a su hijo fuera de prisión.

Así las cosas, desde La otra mirada