Puntos Cardinales

Oscar Palacios

San Cristóbal de Las Casas.- Recordarán que a finales de los ochenta, cuando cayó el muro de Berlín, algunas voces presuntamente calificadas declararon el fin de la historia. La propia historia los ha desmentido. Sigue vivita y coleando. Sigue en el círculo vicioso en que los intereses creados la han sometido.  No hay novedad, la historia se repite y en esa repetición sólo encontramos manipulación, impunidad, corrupción, injusticia y súmenle lo que gusten.

Estamos a la vuelta de la esquina del buen fin. Y no me refiero a la trampa mediática para comprar lo que no necesitamos. El buen fin es la partida al inframundo del desprecio a los que nos gobernaron en los estatal y lo federal. Es buen fin porque, aparentemente, se acabará—lo deseamos-- la pesadilla de una guerra sangrienta que enlutó al país. Es buen fin porque se desdibuja la sombra del autoritarismo egocéntrico que hizo y deshizo en esta tierra pródiga de cantores a la vida, al amor, a la esperanza como Jaime Sabines y Rosario, entre otros tantos.

Seguramente algún lector—que los hay—me corrija la plana y me diga: es un mal fin. De acuerdo, pero es bueno porque al fin llega al final este sexenio de opacidad extrema.

Basta saber de la nueva y atrabiliaria ley laboral, en lo federal y el intento en lo local de amordazar a la libertad de expresión para entenderlo. Sólo en una cabeza enfermiza cabe meterse a querer controlar a los cibernautas chiapanecos.

No les bastó el escándalo que provocó el gobernador Duarte en Veracruz cuando intentó hacer lo mismo. Ahora nos salen con que una nueva generación de priístas envió una iniciativa para quitarnos el único espacio que no pueden controlar. Saben que a partir del ocho de diciembre arderá Troya e Internet será el medio donde se digan—ya se han dicho-- las verdades calladas, sometidas.

Da pena ajena que el hijo de un distinguido jurisconsulto salga a defender lo indefendible. Dicen que hijo de tigre, pintito, pero el hijo del maestro Noé Castañón León salió desdibujado. Noé Castañón Jr. diputado local, está enterrando su futuro político, si es que lo tiene. ¿De quién es la mano que mece la cuna? Si está entre los promotores el tal Elnecavé – alias el tobogán porque lo suben y lo bajan--no cabe ninguna  duda.

No les bastó el temblor reciente. Ahora están prohijando un temblor político. En Simojovel, el atentado contra el presidente municipal. El thriller sobre la conspiración Roldán-JC Moreno, el descontento generalizado por el pago que no llega y la nota chusca: glosar el sexto  informe de gobierno antes de presentarlo. Faltan veinte días para la partida y cosas verdes, Mio Cid. ¿Nos dejaremos? Ojo, don Güero…

Pero mejor pasemos a otros asuntos:

Jaquearon al maestro de maestros Armando Rojas Arévalo. Me salvó el oportuno aviso del amigo Alberto Carbot. Ya había roto el cochinito para enviarle el apoyo al colega y amigo. No estaba en Bristol, andaba en Cuernavaca.  La próxima preguntaré antes de actuar. Lo importante es que ya es cosa juzgada. Un abrazo., Armando.

Si Juan Carlos Moreno amenazó A Vinicio Portela, anda muy mal. Nos solidarizamos con el compañero Vinicio por la disciplina del oficio. Ojalá se aclare ya que a veces – sin saberlo-- uno es títere del los mandamases.

Un saludo y un abrazo a Alexander Domínguez por el premio Izapa que recibirá en su natal Tuxtla Chico.

Carlos Palomeque, dirigente estatal del PAN, está en el ojo del huracán. Quiere correr a varios de sus compañeros sólo porque le han dicho sus verdades: que enterró a su partido en Chiapas al doblegarse ante el jefe máximo por veinte días más. Hasta Paco Rojas resucitó con una claridosa carta a su compañero de partido y de sector. El comal le dice a la olla.

¿Qué es cinismo?, le preguntaron y Peña Nieto respondió: que envíes una iniciativa de ley anticorrupción y seas producto de la corrupción. No estaba a su lado Videgaray para corregirle la plana.

Y ya con esta me despido: Estados Unidos está por entrar al precipicio fiscal, México está por salir del precipicio fecal.

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