lunes, octubre 22, 2012

Preocupa violencia por invasiones y desalojos: Obispo


San Cristóbal de las Casas, Chiapas; 21 de Octubre.- “Que Dios nos ilumine, para encontrar caminos de reconciliación y fraternidad entre razas y culturas, sin violencias de unos contra otros” dijo Felipe Arizmendi Esquivel, Obispo de esta ciudad, al tiempo de lamentar y mostrar su preocupación ante el clima de violencia generado por la invasión de terrenos.

Al término de su homilía dominical, el prelado dijo que también es preocupante que los operativos implementados por cuerpos policiacos para desalojar a los que se considera invasores, se hagan sin el menor respeto a los derechos humanos de las personas pues “toda persona, indígena o policía, inocente o culpable, periodista o autoridad civil, es digna de respeto y es reprobable todo abuso de fuerza, venga de donde venga”.
Arizmendi Esquivel dijo que ni el hecho de ser o aparecer pobre, ni ser representante de la fuerza pública, autoriza el recurso a una violencia indebida entre seres humanos; pues recordó que en la Biblia, es una constante la defensa de los pobres y la condena contra quienes acaparan tierras y más tierras, dejando totalmente desamparados a los indigentes, despojándolos de lo que les pertenece.
Sin embargo, dijo que es igualmente condenable apropiarse de lo que pertenece al prójimo, codiciar la casa o el campo que no son propios; ante lo cual recordó que hay leyes agrarias que deben regular el acceso legítimo a la tierra, evitar los latifundios, determinar qué tierras no están debidamente cultivadas y aprovechas por sus dueños, para que puedan y deban ser expropiadas en favor de los pobres, pero esto debe ser regulado por la ley “no por líderes que se enriquecen explotando a sus propios semejantes pobres”.
“El apropiarse de lo que no es de uno, sin que medie una resolución judicial, es intentar hacerse justicia por propio arbitrio, con la posibilidad de igualmente cometer abusos y atropellos contra los derechos ajenos” condenó.
Reconoció que los pobres también caen en la tentación de la ambición, de tener más y más, de apropiarse de lo que no es suyo sin mediación de la autoridad competente, y es por eso que “violan también el séptimo y el décimo mandamiento, que ordenan no robar ni codiciar lo ajeno”.
“Es doctrina social de la Iglesia, acorde con el Evangelio, que no son justos los enormes desniveles que hay entre pobres y ricos, cuando quienes se enriquecen lo hacen por medio de abusos y corrupción, y no son capaces de compartir con los que menos o nada tienen” dijo Arizmendi Esquivel.
Alentamos las mesas de diálogo, para encontrar soluciones justas y pacíficas, para que los pobres tengan acceso a una vida más digna, respetando ellos también la propiedad ajena, pues el respeto a los justos derechos de los demás, es la condición para la paz social.
Finalmente el religioso lamentó y reprobó las amenazas y ofensas hechas al reportero Carlos Herrera Hernández y se unió a quienes exigen respeto a la labor justa e indispensable de las comunicadores.  

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