martes, septiembre 18, 2012

B’EJALTIK


(Muchos Caminos)

F. Darinel

“Permanezcan en los caminos,
busquen y pregunten por las rutas ancestrales,
donde se encuentra el bien y caminen por ellas,
para que encuentren descanso para sus almas”

Jeremías (6,16)

“BIEN  LIBRES”

LOS  CAMINOS  DE  HOY


Fue el inicio
Terminó el “puentazo” o “megapuente” de este fin de semana pasado, que abarcó hasta el día de ayer lunes, debido a que cumplimos 202 años del inicio de la guerra por la independencia de México, es decir no cumplimos 202 años de independencia, eso es un error, pero quién soy yo para discutir o tratar de disuadir a la sociedad que ese es un error, en realidad fue la fecha que se conoce como el inicio de la famosa “Guerra de los 11 años”, que fue lo que tardó la guerra para que la independencia se consiguiera, después que Don Miguel Hidalgo estando a orillas de la ciudad de México, con su ejército y con posibilidades de tomarla; por una razón a un desconocida, aunque “telerisa” ya se encargó de torcer aun más la historia, con el aval de Enrique Krauze, Hidalgo no se decidió a dar el golpe maestro que hubiera evitado tantas muertes y tanto tiempo de luchas, al contrario se dio vuelta hacia Guadalajara, y más adelante, después de ser derrotado por Calleja en la batalla de Puente de Calderón, huyó al norte; luego fue hecho preso y finalmente fusilado, y decapitado.

Fue en la mañana
En realidad el día domingo pasado se festejó la fecha cuando el criollo, ex acaudalado y entonces muy endeudado Miguel Hidalgo, por la mañanita de aquel 16 de septiembre de 1810, después que por la madrugada recibió la noticia, en voz de el capitán Ignacio Allende, que la conspiración había sido descubierta y que había que adelantar el inicio de la guerra, situación que ambos caudillos discutieron en el comedor de la casa de Hidalgo, mientras tomaban chocolate -conste que eso dice la historia, no yo- lo que llevó a que el cura Hidalgo, después de la misa primera, reuniera después en el atrio de la iglesia a los feligreses que habían ido a misa, los que en su mayoría eran indígenas, a los que conminó a ir a la guerra en el nombre de Fernando VII e ir en contra de los españoles peninsulares, o sea los españoles nacidos en mero España, que generalmente eran conocidos como “gachupines”, por los hijos de españoles nacidos en México, o sea “los criollos”. Contra estos se lanzó el cura Hidalgo y no por la independencia.

Fue sin campana
Ahí en el atrio de su iglesia con un discurso sin ser precisamente elocuente, pero eso sí incendiario y fuerte, ahh y sin haber tocado ninguna campana; salvo el registro histórico que las campanas sonaron para reunir a la gente, una vez arengada la primera turba, para que se consolidara otra más fuerte.
Así el cura Hidalgo el 16 de septiembre, no el 15, que eso fue un invento de Porfirio Díaz cuando se festejó el primer centenario del inicio de la lucha por la independencia de México, porque el 15 era el aniversario… pero del cumpleaños de Porfirio Díaz, no del inicio o de “la noche del grito”, esa fue una invención  para que se dijera que había nacido en “la fecha de la independencia”; imposición que nos legaron en respuesta al tremendo ego de Díaz y que a la fecha como buenos rebaños hemos seguido.

11 años más tarde
Por otro lado será el 27 de septiembre del 2021, cuando en realidad se  debería festejar la independencia de México, que es la fecha en que el Ejército Trigarante o de “las tres garantías”, comandado por Guerrero y el rufián de Iturbide, entraron en la ciudad de México, dado esto por “los tratados Córdova” que se signaron el 24 de agosto de 1810, con el último virrey de la Nueva España; Juan de Odonojú y con esto “tan, tan” se acabó la guerra de 11 años y se consumó la independencia.
            Luego como es natural y por el poder, las traiciones no se hicieron esperar, los que ayudaron fueron hechos prisioneros, por ejemplo la captura de Guerrero a manos de Picaluga, por órdenes de Iturbide, luego muertos y así hasta nuestros días que seguimos copiando esos esquemas: el culto a egos exacerbados, traiciones y traidorcetes, mentiras y más mentiras, y mentirosos y fe-mentidos y todavía no hemos aprendido, y todavía estamos aquí… ya libres de los españoles, pero presos otra vez del PRI, de los gringos, de nuestra pobreza, de nuestra condición tercermundista, de una guerra sangrienta contra el narco y de autoridades que creen que somos una recua de bestias inútiles y estúpidas… he aquí que festejamos “nuestra independencia”.

Es cuanto.

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