martes, junio 19, 2012

Joven de 17 años recibe cuatro picahielazos

Comitán, Chiapas; 18 de junio.- Un joven de 17 años de edad resultó gravemente herido, después ser atacado a picahielazos por presuntos pandilleros, en el bar Yoli, ubicado sobre la 4ª Avenida Oriente Sur.

 Los hechos ocurrieron cuando el joven se encontraba ingiriendo bebidas embriagantes en el interior de la cantina y por alguna razón que se desconoce, fue atacado por los presuntos pandilleros que desenfundaron el picahielos, para atacar al joven.
 Con el arma, el joven fue atacado al menos en cuatro ocasiones, en ambos costados, uno más en el tórax y otra en la parte baja del corazón.
 Por fortuna, el joven que fue identificado como José Manolo Velasco Aguilar, de 17 años, con domicilio en la 6ª Calle Norte Oriente, en el barrio de San Miguel, logró sobrevivir y cuando los vecinos vieron que se encontraba tirado en el piso y se quejaba de fuertes dolores en el tórax, llamaron a los cuerpos de socorro.
 Mientras tanto, los agresores huyeron despavoridos con dirección hacia la Central de Abasto, para perderse en las oscuras calles.
 “Nosotros vimos al muchacho ahí afuera del bar. Tenía una herida en la boca del estómago. Se escuchaba como que respiraba por ahí (por el agujero)”, dijo una mujer que quedó sorprendida por ver al joven mal herido.
 Una vecina dijo que minutos antes había cerrado su tienda cuando ocurrió el pleito y salió a ver al joven tirado en el suelo.
 Otras personas explicaron que en el bar Yoli, “son continuos los pleitos. El otro día estaban matando un muchacho y nadie lo defendía”, explicó.
 Antes de que llegara la Policía Municipal al bar, los parroquianos habían dejado las bebidas y huido para evitar que los involucraran, por lo que los dueños decidieron cerrar el negocio.
 Cuando los paramédicos le dieron los primeros auxilios a José Manolo se quejaba de un dolor al lado del corazón.
 Después de que un paramédico colocó una gasa en la herida, el joven con su mano trataba de apaciguar el dolor. “Ayyy, Ayyyy”, clamaba aun en su embriaguez el joven que de inmediato fue llevado al Hospital.
Minutos después de que fue llevado al Hospital José Manolo, llegó una patrulla de la Policía Estatal Preventiva (PEP) al lugar. “¿Qué pasó aquí?”, inquirió un policía a unos parroquianos.
 Y agregó: “No queremos nada del herido. Queremos saber para dónde se fueron los agresores, para tratar de alcanzarlos y detenernos”, dijo el oficial.
 Sin embargo, para esa hora, los presuntos pandilleros se habían perdido en las calles aledañas.
 Los oficiales de la PEP trataron de hablar con los dueños del bar, pero no les proporcionaron datos.
 Los vecinos pidieron al área de Salud Municipal la clausura del bar, “ya que siempre hemos denunciado que aquí hay muchas riñas y nadie nos oye”.
 Se informó que el estado de salud del joven es delicado, ya que el arma pudo afectar órganos vitales.


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