Peregrinan por la paz en México

Amalia Avendaño

San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, 11 de enero.- Por la paz en Chiapas y el cese de la violencia en todo el país, cientos de integrantes de la diócesis de San Cristóbal de las Casas efectuaron una peregrinación en el Santuario del Señor de Tila, en el norte del estado.

Los obispos Felipe Arizmendi Esquivel y Enrique Díaz Díaz, titular y auxiliar de la diócesis respectivamente, seguidos por los sacerdotes de las 54 parroquias encabezaron la peregrinación que culminó en una misa y concluyo con un sencillo convivio.

Con flores, imágenes religiosas, música, veladoras y leyendas de paz, hombres, mujeres y niños caminaron desde la entrada del poblado entonando cánticos religiosos hasta llegar al emblemático templo que celebra al santo patrono el próximo 15 de enero.

En su mensaje, el obispo Enrique Díaz Díaz, lamentó que “nos vamos acostumbrado a vivir con la maldad y la corrupción” y es necesario dejar atrás “todo lo que sea mal, sacar todos los demonios”.

“A veces así pueden entrar estas posesiones de los demonios en las familias, en los hogares, en las instituciones y en la Iglesia misma; necesitamos romper con todas esas cosas que no son del Señor”, agregó.

El obispo Felipe Arizmendi Esquivel, aseguró que existe preocupación por el año electoral “ya que se vislumbran mucha violencia verbal, agresiones y descalificaciones” por lo que una de las peticiones de los creyentes es que “no se genere violencia ni destrucción de unos a otros, sino que vivamos en paz, en respeto el proceso electoral”.

“Así como pedimos esta paz al interior de las comunidades eclesiales y grupos que pelean mucho por cuestiones de tierras, por partidos políticos y por motivos religiosos, pedimos que se extienda a las instancias, los grupos, partidos, legisladores y gobernantes para que entre todos hagamos este país queremos, justo y fraterno sin tanta guerra, sin tanta sangre y sin tanta violencia”.

Dijo que los sacerdotes no pueden sólo hablar, sino que deben participar “por ello estamos en las comunidades tratando de promover el bien del pueblo pero necesitamos también orar, ya que Jesucristo nos ha enseñado que la oración es muy poderosa. Quisimos venir a este gran santuario de Tila para presentar al Señor nuestras peticiones a favor del pueblo. Nos duele lo que le duele al pueblo”.