SAN CRISTOBAL DE LAS CASAS, CHIS, 12 Julio.- Un grupo de cinco familias de indígenas expulsados por un presunto grupo paramilitar de la comunidad Las Conchitas, del municipio de Salto de Agua, en el norte de Chiapas, se plantó de manera indefinida en las oficinas de la CNDH, para pedir “garantías reales” para su retorno.
Las mujeres, hombres y niños fueron expulsadas de la comunidad Las Conchitas, el pasado 4 de julio, por un grupo que se cubría el rostro con pasamontañas y portaba armas de alto poder, según denunciaron los afectados.
Durante varias horas, las familias indígenas fueron retenidos por los encapuchados, hasta que finalmente los obligaron a dejar sus viviendas, “sin permitirles llevarse nada consigo, manteniéndolos bajo continuo amedrentamiento mediante amenazas (…) si regresan los vamos a matar”.
Al final, los agresores condujeron a las cinco familias ,hasta las inmediaciones de la ranchería El Palmar, del municipio de Salto de Agua, donde “tras golpear nuevamente a los hombres fueron liberados”.
Los habitantes de la comunidad El Palmar de inmediato procedieron a ayudar los desplazados “para ofrecerles atención, así como alojamiento y comida, especialmente para los 23 niños y niñas que conforman el grupo”.
Nueve días después del desalojo, los niños requieren de atención médica, alimentos, ropa y una mujer que se encuentra embarazada, está delicada, según explicó un vocero de los desplazados.
Las familias se encuentra viviendo en un reducido espacio y nueve días después se encuentran una situación grave, porque no hay condiciones para su sobrevivivencia, dijeron.
Los indígenas trataron de buscar apoyo en la fiscalía de distrito región Selva, donde un agente del Ministerio Público identificado como Mariano Moreno Jiménez, “en un tono despectivo, prepotente e insensible (…) nos conminó a regresar al día siguiente”.
Ante la “cerrazón” de las autoridades, las familias decidieron tomar pacíficamente las oficinas de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), de esta localidad, con el fin de exigir “garantías reales” para su retorno a Las Conchitas.
Piden que el Consejo Estatal de Derechos Humanos, “garantice la seguridad y el respeto a los derechos de las mujeres en casos de desplazamiento forzado y en todo acto donde se violen los derechos de las mujeres”.
Por lo mismo pidieron al gobierno, que genere las condiciones para “nuestro retorno inmediato”, así como la desarticulación inmediata del grupo paramilitar, la regularización del predio Las Conchitas y sean castigados los autores materiales e intelectuales de la agresión.
Las familias esperaban en la tarde del martes, en las oficinas de la CNDH el arribo del presidente de la Comisión de atención a pueblos indígenas de la CEDH, Pedro Raúl López Hernández.
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