La Trinitaria, Chis; 12 de julio.- “¡Se olvido de nosotros!”, dijo Armando Vázquez Vázquez, padre de Juan Vázquez Morales, de 30 años, que el pasado 12 de junio, pereció en Akron, Ohio, donde trabajaba desde 1999, cuando decidió dejar su pueblo natal, La Delicias, en La Trinitaria.
Con el ánimo caído y hambriento, Armando Vázquez Vázquez, recibió el cuerpo de su hijo, en el aeropuerto Ángel Albino Corzo, después del medio día del martes, donde llegó en una caja de cartón, porque las autoridades de los Estados Unidos, no quisieron pagar el ataúd. En uno de los costados estaba anotado con letra negra: “Juan Vázquez Morales. Tuxtla Gutiérrez”.
En el lugar ya se encontraba Mario Luis Albores, un activista que en casi una década ha conseguido la repatriación de 128 cuerpos de migrantes campesinos de Comitán, Frontera Comalapa, Chicomuselo, La Independencia, Maravilla Tenejapa, La Trinitaria, Ocosingo, Las Margaritas y otros municipios de la costa, que perecieron en accidentes, asaltos o enfermedad, en los Estados Unidos.
La lluvia que imperó durante el trayecto entre el aeropuerto a Las Delicias, Armando Vázquez Vázquez contó que su hijo Juan, con apenas 18 años de edad, decidió aventurarse hacia los Estados Unidos, con el fin de ganar dinero, construir su casa y comprarse un auto, como suele hacer la mayoría de los jóvenes migrantes chiapanecos que marchan a la nación del norte.
Extrañamente Juan casi dejó de hablar por teléfono con sus padres. En septiembre del 2010 llamó a Las Delicias, conversó unos momentos con su padre, al que le confesó que “no podría juntar su paga”, por lo que no podía mandar remesas. Su padre nunca le preguntó al joven de 30 años porque “no le rendía su dinero”, tampoco a la actividad a la que se dedicaba.
Sin embargo, en días pasados Armando Vázquez Vázquez recibió una llamada de su hermano Isaías, para darle la mala noticia: Su hijo Juan había muerto. A partir de ahí, buscaron la ayuda de Mario Luis Albores, con el fin de que el cuerpo fuera repatriado a México y trasladado a Las Delicias. Después de varios días de llamadas a embajadas, consulados y la Secretaría de Relaciones Exteriores, se consiguió traer el cuerpo a Chiapas y el martes después del medio día llegó a Tuxtla Gutiérrez.
Así, en medio de una pertinaz lluvia, el cuerpo de Juan que fue trasladado en la góndola de la camioneta propiedad de Mario Luis Albores, llegó a Las Delicias, donde fue recibido por sus familiares y amigos, para luego ofrecerle servicios religiosos.
Este miércoles Juan será inhumado en el panteón de la comunidad.
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