sábado, noviembre 24, 2007

Alistan ensayo de evacuación masiva en Villahermosa

Roberto Barboza
Villahermosa, Tabasco.— Los gobiernos estatal y federal preparan un plan de contingencia capaz de movilizar, en cuanto se dé la voz de alerta de otra posible inundación, a alrededor de 400 mil personas ubicadas en las zonas de riesgo, aseguró el gobernador Andrés Granier Melo, quien agregó que “no podemos continuar pensando en que no va a pasar nada”.
El mandatario dijo que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) informó que existe la posibilidad de un deslave como consecuencia de la apertura de un canal de desagüe en el “tapón de tierra” que obstruye el Alto Grijalva, entre las presas Malpaso y Peñitas, que complicaría la situación actual.
Granier Melo señaló que al margen de los pronósticos de lluvias o lo que pase en la presa Peñitas, la entidad debe estar lista para enfrentar cualquier eventualidad, de modo que ya se inició el reforzamiento de más de 46 kilómetros de diques de contención, con la instalación de tres millones de costales rellenos con arena.
Las autoridades están a la espera de la conclusión del canal de 800 metros de longitud, en el “tapón” de piedra y tierra provocado por el desgajamiento del cerro sobre el Alto Grijalva, que impide a la corriente de ese cauce continuar hacia el embalse de la presa hidroeléctrica Peñitas, cerrada en su totalidad desde el pasado 8 de noviembre.
El gobernador tabasqueño hizo notar que ya se tomó la determinación de desfogar la presa, para que su embalse pueda recibir el agua represada río arriba del Grijalva, según anunciaron las autoridades.
Por ello, Tabasco prepara su plan de contingencia para el desfogue que realizará, aún sin fecha precisa, la presa localizada en la sierra norte de Chiapas, para poder evacuar a la población en riesgo, “por lo que pueda pasar” con la cantidad de agua que se extraiga del embalse de la hidroeléctrica, informó el gobernador del estado.
Los diques de costalería se levantarán sobre las márgenes de los ríos Samaria y Carrizal, con la finalidad de tratar de impedir su desbordamiento cuando capten el agua proveniente de la presa.
“Mientras no estén listas las obras de defensa o hidráulicas, no podemos confiarnos. Tabasco debe tener preparado un plan de evacuación para mover a miles de personas”, mencionó Andrés Granier al recorrer comunidades afectadas por las inundaciones en el municipio de Jalapa.
El gobernador también agregó que no se bajará la guardia ni tampoco se va a alarmar a la población, y pidió a estar pendientes, porque la temporada de lluvias aún no termina, al señalar que tampoco son confiables los pronósticos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
“Recuerden que en enero pasado, cuando Tabasco fue declarado zona de desastre, la Comisión Nacional del Agua no informó que llovería y llovió como la naturaleza no lo había hecho durante los últimos 50 años”, dijo.
En el periodo del pasado 29 al 31 de octubre —volvió a recordar— se registraron precipitaciones pluviales que no ocurrían desde hace un siglo, de modo que ¿quién garantiza que no lloverá en diciembre o en enero con esa magnitud?”, cuestionó Andrés Granier Melo.
“No se puede confiar solamente en lo que dice el pronóstico del tiempo”, reiteró en mandatario de Tabasco.

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